China trabaja hoy en los toques finales de las decoraciones en calles, negocios y espacios públicos para recibir este 12 de febrero el Año Nuevo Lunar, la celebración más importante de su cultura milenaria.
Desde hace algunas semanas todo el país está inmerso en los arreglos, aunque debido al rebrote de la Covid-19 redujo las populares ferias de arte y los viajes internos que también marcan la temporada festiva.
Solo Beijing, la capital, ubicó en parques, museos y avenidas miles de linternas rojas, banderas y los típicos nudos chinos para atraer la buena fortuna.
Por otro lado, la televisión nacional coordina la trasmisión de la gala por Año Nuevo Lunar, un programa variado, con alta audiencia y devenido en otra costumbre de la importante fecha.
Según lo anunciado, el espectáculo en vivo –conocido también como Chunwan- incluye siempre segmentos de danza, magia, presentaciones de las óperas, así como de agrupaciones juveniles de música pop.
Además podrá verse a través de internet y aplicaciones para móviles muy populares entre la juventud.
El canal CCTV transmite el Chunwan desde 1978 cada víspera del Año Nuevo Lunar e invita a las estrellas del país y, según estadísticas oficiales, en los últimos dos años alcanzó una audiencia superior a los 700 millones de televidentes.
La gala se convirtió en un ritual más de ese día, pues las familias enteras se sientan a verlo tras la cena de Nochevieja o de reunión.
El Año Nuevo Lunar o Fiesta de la Primavera es la celebración más trascendental de la cultura china y la cuenta atrás para su advenimiento comenzó el 20 de enero con la fiesta Laba, una tradición que recuerda el platillo ofrecido por una pastora a Sakyamuni antes de convertirse en Buda.
El próximo período del calendario estará bajo la regencia del Buey. (Agencia Prensa Latina).