Enero de 2021 ha sido el periodo más crítico del enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba

Las autoridades cubanas de Salud, con la guía de la dirección del país, no dejan de trabajar para garantizar la atención permanente al pueblo, en medio de un contexto económico adverso, doblemente golpeado por la crisis mundial y por el bloqueo estadounidense. Foto: Ismael Batista Ramírez / Granma.

Si hasta dos meses atrás informar 100 positivos en un día era algo inaudito para la nación, durante enero vivimos, jornada tras jornada, cifras sin precedentes en el número de casos, hasta llegar al tope de 1 044 confirmados en solo 24 horas, según el último parte oficial del MINSAP

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Enero de 2021 se convirtió en el periodo más crítico del enfrentamiento a la pandemia en el país, al reportar cifras récord en casi todos los indicadores de la enfermedad: casos confirmados, fallecidos, ingresados en terapia intensiva, pacientes en edades pediátricas, lactantes y embarazadas contagiadas.

De acuerdo con el parte del Minsap emitido este lunes por el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología de dicho Ministerio, en los 31 días de enero se diagnosticaron 15 536 pacientes con la COVID-19, para un total de 27 592 contabilizados en toda la etapa de la pandemia, lo que significa que en el primer mes del año se reportaron más casos que la suma de los detectados entre marzo y diciembre de 2020, que fue de 12 056.

Si hasta dos meses atrás informar 100 positivos en un día era algo inaudito para la nación, durante enero vivimos, jornada tras jornada, cifras sin precedentes del número de casos, hasta llegar al tope de 1 012 confirmados en solo 24 horas. Esta cifra fue superada por el parte del cierre del lunes, emitido esta mañana de martes, y que da cuenta de 1 044 nuevos casos positivos.

Penosamente, el alza de contagios condujo al incremento de pacientes ingresados en las terapias intensivas por complicaciones asociadas a la COVID-19 y, por ende, al aumento de los fallecidos. Durante enero perdieron la vida 70 cubanos a causa de la pandemia, superando así al mes de abril que había sido hasta entonces el de mayor mortalidad, con 57 muertes. Más aún: el país lleva 22 días consecutivos lamentando decesos.

Cuba cuantifica así un total de 216 muertos desde marzo de 2020, para una letalidad de 0,78 %. Al apreciar estos datos en frío y compararlos con otros países pudieran considerarse favorables. Pero sabemos que un fallecido significa mucho más que un simple número: representa una vida que se perdió, una familia que no pudo volver a ver a su ser querido.

Otra nota lamentable para enero de 2021, destacada por el epidemiólogo, es la cantidad de menores de 20 años, lactantes y embarazadas confirmados con el SARS-COV-2. El doctor Durán resaltó que el 52 % de los pacientes en edades pediátricas, diagnosticados en todo el periodo de la enfermedad, corresponden a este mes. En cuanto a gestantes y puérperas, se han contagiado 120 en enero, superior a los 110 que se habían detectado hasta el 31 de diciembre.

En Cuba se mantienen, actualmente, 586 menores de 20 años activos con la enfermedad. En los últimos 31 días han pasado por las terapias intensivas, con peligro para la vida, varios de ellos, incluyendo un niño de 12 años que estuvo en estado crítico.

Como es conocido, el punto de partida de este peligroso rebrote en la nación fueron las violaciones al protocolo sanitario establecido para los viajeros procedentes de otros países a su llegada a Cuba.

La violación de la cuarentena establecida condujo al agravamiento de la situación epidemiológica de provincias que llevaban meses sin reportar casos autóctonos como Santiago de Cuba y Guantánamo, además de la amplia cadena de contagiados, que interrumpió la nueva normalidad y la revitalización económica en la que estaba inmersa la Isla para recuperarse de tantos meses de pérdidas y dificultades.

Hoy tenemos un escenario altamente complejo con 5 469 casos activos y más de 13 000 ingresados entre sospechosos y en vigilancia, propiciado además por la pérdida de la percepción del riesgo, las indisciplinas y el incumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, entre otros elementos.

No se puede obviar en este contexto difícil, y así lo han informado las propias autoridades del país, las deficiencias mostradas en la atención primaria de Salud para la efectividad de la pesquisa activa en la comunidad, las dificultades con la entrega de los resultados de PCR en el tiempo establecido, y la demora en la recogida de pacientes sospechosos y positivos. Pero de haberse cumplido correctamente lo establecido para prevenir el contagio, la situación fuera distinta.

Ante este complejo escenario, las autoridades cubanas de Salud, con la guía de la dirección del país, no dejan de trabajar para garantizar la atención permanente al pueblo, en medio de un contexto económico adverso, doblemente golpeado por la crisis mundial y por el bloqueo estadounidense. (Tomado de Granma).