Rafael Freyre Torres, joven de la Generación del Centenario, asaltante del cuartel de Bayamo

Por: Rafael Novoa Pupo

Rafael Freyre Torres fue un joven de la Generación del Centenario, que ofrendó su vida en aras de lograr la libertad de Cuba, en virtud de sus ideales revolucionarios que lo llevaron a participar en las acciones del 26 de julio de 1953.

Había nacido el 25 de febrero de 1931 en Santa Lucía, poblado cabecera del municipio holguinero que con orgullo lleva el nombre de este mártir de la Revolución. Debido a su origen humilde, no pudo asistir a la escuela hasta cumplidos los 12 años de edad, aunque muy pronto, apenas en el cuarto grado, tuvo que abandonar los estudios para garantizar al sustento de él.

Rafael pasó todas las dificultades de un niño de su época, poco atendido por su padre, abandonado por su madre, y viviendo más del cariño de sus abuelas que de otro recurso. Tenía un ambiente familiar de inestabilidad y hacinamiento, al tener que vivir en varios lugares en poco tiempo en los primeros años de su vida y convivir con un número de familiares muy superior a las capacidades de la casa.

En busca de mejoras económicas, se trasladó a La Habana, donde trabajó como dependiente de quiosco, y suplente de carretillero en el tejar de Toledo en la barriada de Marianao, y también incursionó como albañil.

Freyre estableció amistad con Hugo Camejo Valdés y un primo de este nombrado Luciano González Camejo, quienes ejercieron sobre el joven una fuerte influencia en su formación política y revolucionaria, y con ellos se fue adiestrando también en el manejo de las armas.

Cuando se alistaron los combatientes para las acciones del 26 de julio de 1953, los tres integraron el grupo designado para asaltar el cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, cuando simultáneamente otro puñado de valientes, encabezados por Fidel Castro Ruz, atacaba la fortaleza militar “Moncada”, en Santiago de Cuba.

El 26 de julio de 1953, mientras tomaban posiciones para comenzar la acción bélica en Bayamo, los atacantes perdieron el factor sorpresa, debido al ruido provocado por unas latas al fondo del cuartel, y se entabló el desigual combate, pues éstos eran menor en número y potencial de armas, respecto a los soldados de la tiranía batistiana.

Cuando se dio la orden de retirada, en el grupo que tomó la carretera de Bayamo a Holguín estaba Rafael Freyre Torres, que en la madrugada del 27 de julio fue apresado y vilmente asesinado en el lugar conocido por Ceja de Limones.

Así ingresó al martirologio cubano este joven de la Generación del Centenario, que pretendió tomar el cielo por asalto para no dejar morir a José Martí, en el año de su centenario. (Con información de Radio Angulo y Ecured).