Por: Belkis Niebla López
La venta de materiales de la construcción, de forma liberada, continúa como uno de los temas que hoy preocupa a los trinitarios. La visita al lugar nos mostró no solo esta problemática; también nos dio una panorámica acerca de cómo se sienten los efectos de la pausa productiva provocada por la pandemia.
En este centro del Comercio, en lo que va de año no se cumple con el plan de circulación mercantil previsto. Hasta la fecha de los 2 millones 280 mil pesos proyectados para el año, solo se han ingresado un millón 103 mil 225 pesos, que representa solo el 29 por ciento.
Ello se debe, entre otras cosas, a las limitaciones de recursos generadas por la enfermedad que trae consigo la crisis económica, pero en nuestro municipio también influye que la mayoría de los materiales que demanda la población están destinados solo para los subsidios y existe morosidad por diversas razones para ir a adquirir esos recursos.
No obstante, según nos comentaba el administrador de la tienda Alexis Entenza Rodríguez, se llevan a cabo estrategias a favor de lograr mayores ventas mediante otros productos como son las instalaciones hidráulicas, sanitarias, llaves, candados, entre otros y así aumentar los ingresos diarios.
El administrador refirió también que, con el esfuerzo del colectivo de trabajadores, 16 en total, cuentan con una cocina y un comedor que en la actualidad elaboran los alimentos reunidos entre todos y con lo que producen mediante el autoconsumo, mientras esperan la licencia de autorización de abastecimientos que emite la provincia.
Lorenza González Ortega es la cocinera y afirma que siempre le ha apasionado el mundo de la culinaria, por eso cada jornada en el centro busca la forma de que sus compañeros degusten diferentes sabores a través de la magia de su cocina, cuyos secretos no comparte con nadie.
Al frente de los subsidios en la tienda de venta de materiales de la construcción en Trinidad está el compañero Basilio Moreno Gascón, quien nos explicó que se encuentran activos de 2012 a 2021 un total de 230, a los que se les va completando en la medida que se recibe el producto deseado por los subsidiados.
Isabel Pérez Ortíz es una trinitaria que desde el 2020 tiene un subsidio de 58 mil pesos. Refiere que a pesar de haber adquirido algunos materiales ya no ha podido comenzar porque aún le falta el cemento, la cabilla y que tiene en desventaja los precios que ahora tienen el bloque y el ladrillo, 15 y 5 pesos respectivamente, muy elevado para ella que no dispone de mucho dinero para invertir, pero que por lo demás no tiene quejas porque es muy bien atendida en la tienda y todo lo que necesita que hay, ella se lo lleva.
En la tienda existen 3 almacenes, uno destinado a la ferretería, otro para el cemento y otro para los áridos, este último atendido por Liván Lorente Cortinas quien nos comentó que siempre se trata de complacer al cliente teniendo en cuenta las características del producto que busca.
Todas las ventas se llevan a cabo mediante tarjetas magnéticas que según precisa la facturadora Yunisleidis Pantoja Zaldívar en un inicio hubo dificultades porque las personas no tenían tarjetas, pero después con la ayuda de Fincimex se logró que tuvieran, después hubo problemas con el POS pero también quedó resuelto y ya fluye de forma rápida y los clientes se han ido acostumbrando.