Trinidad, una semana que cierra y otra que comienza, decisivas en el control de la COVID-19

Foto: José Rafael Gómez Reguera.

Por: José Rafael Gómez Reguera

Trinidad concluyó una compleja semana en la detección y el control del nuevo coronavirus, causante de COVID-18, al contabilizar 146 casos en lo que va de marzo.

Si bien las estadísticas indican una sensible disminución de los casos positivos, pues la anterior el municipio terminó con 83 nuevos casos positivos (cierre del sábado 14 de marzo a las 12 de la noche), no podemos confiarnos, en lo absoluto, dada la dispersión del coronavirus en buena parte de la geografía sureña y la existencia de actitudes ciudadanas que pueden generar nuevos contagios.

La esperanza puesta en las vacunas, algunas personas han bajado la percepción de riesgo y en nuestras calles, a pesar de que casi siempre se ven despobladas en las tardes y las noches, de día se aprecia un movimiento fuerte de peatones y vehículos de todo tipo, en tanto el trasiego entre Trinidad y el municipio cabecera provincial, menor que en períodos precedentes, continúa.

Si bien cerrar por completo las fronteras no es la solución, no todos los que viajan en una u otra dirección lo hacen por reales necesidades, de manera que corresponde a las autoridades valorar si autorizan o no ese movimiento. Una sola persona que salga de Trinidad, supuestamente sana, y regrese portando el virus por contagio de personas positivas pero asintomáticas, todavía no detectadas, puede generar una nueva ola de casos.

Cabe entonces hacer más férreos los puntos en fronteras, por una parte, y por la otra, hacer que se cumplan las medidas higiénico-sanitarias recomendadas, así como el distanciamiento físico, algo que, para no pocos, no es cuestión a tomar en cuenta.

Cuidándonos, estaremos haciendo nuestro aporte a los trabajadores de la Salud Pública que en primera línea detectan y trabajan en el aislamiento de personas infectadas, y a los que mantienen la vitalidad de los servicios de Salud Pública; a los maestros que vía redes sociales mantienen la comunicación con sus alumnos, con el aporte de la familia; a quienes siguen produciendo y aportando alimentos, a los del Comercio y la Gastronomía, presentes en sus habituales funciones; o a aquellos que mantienen la limpieza de nuestras calles, entre otros muchos ejemplos…

Ninguna actitud de descuido resulta favorable para la vida local, seriamente afectada por el cese de casi toda actividad turística, columna vertebral de la economía trinitaria, al cerrarse los hoteles de la península y los numerosos hostales urbanos y de la zona costera, en Casilda, Río Cañas y playa La Boca, esencialmente, y dejar sin actividad a miles de trabajadores por cuenta propia entre dueños de negocios y sus empleados.

No es la confianza lo que puede decidir, sino ese hacer colectivo. Mientras avanza la fase III de ensayos clínicos en buena parte de Cuba, y se incrementa la cifra de personas que son vacunadas en este período en el que Soberana 02 y Abdala van entronizándose, a mano está el cuidarse uno mismo y cuidar a los demás. Eso, sin dudas, sí podemos hacerlo.