Por: Belkis Niebla López
Conscientes de la importancia de su labor en las actuales circunstancias y a partir de lo afirmado por nuestro Héroe Nacional José Martí: “el pueblo que compra manda, el pueblo que vende sirve; hay que equilibrar el comercio para asegurar la libertad”, los trabajadores de la bodega El Triunfo de Trinidad cada jornada se esmeran en la protección al consumidor.
Así lo afirmó la administradora de la unidad comercial Xiomara Santos Sorís quién añadió “si protegemos al consumidor, lo hacemos desde que tenemos actualizada la pizarra informativa, cuando ofrecemos cualquier información o variación de algo que tenga que ver con las ventas en la unidad, de esa manera estamos protegiendo al consumidor, también con un pesaje correcto, al ofrecer información de todo lo que llega por pércapita, o alguna explicación sobre determinado tema que necesite el consumidor”.
La bodega El Triunfo perteneciente a la Empresa de Comercio y Gastronomía del municipio según precisa la administradora: “es atípica porque desarrolla la venta del cárnico a más de 2 mil consumidores agrupados en 809 núcleos, también un punto de kerosene que abarca todo un Consejo Popular e incluye 3 bodegas grandes; es compleja con 4 trabajadores en total que nos turnamos la labor y tratamos de hacer nuestro trabajo lo mejor posible”.
“Además de respetar lo establecido en la Resolución 54 del 2018 de protección al consumidor, desde hace más de un año se suman otras tareas a las rutinas diarias en la bodega”, así lo explica el dependiente Lenier Rivero Rodríguez quién añade, “al llegar bien temprano a la tienda lo primero que hacemos es revisar todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias orientadas por el Ministerio de Salud Pública para enfrentar la COVID-19, en ese sentido revisamos y ubicamos los pasos podálicos, también el hipoclorito de sodio o agua clorada a la entrada para las manos, también ponemos una cinta para contribuir con que se respete el distanciamiento físico y la entrada a la bodega es de forma organizada uno a la vez, claro con el uso del nasobuco”.
El dependiente de la bodega El Triunfo, se refiere además a cómo se lleva a cabo la venta de los productos de alta demanda en este caso en el Cupet de la carretera a Casilda donde corresponde a esta tienda en la distribución realizada por el Gobierno y afirma “con anterioridad avisamos al consumidor qué y cuándo se va a vender y una vez allí, respetando todo lo establecido, hacemos la anotación como se indicó en la última hoja de la libreta de abastecimientos y en el cartabón”, y agregó: “Hasta ahora no hemos tenido quejas, tratamos siempre de que los consumidores salgan complacidos con nuestra atención”.
Los consumidores Lázaro Alfredo Estrada Ortega y Elena Suárez Puertas de la bodega, ubicada en el Consejo Popular Armando Mestre, afirman que no tienen quejas de la protección al consumidor en esta unidad. Lázaro Alfredo cuenta “siempre que llego recibo la mejor atención, nunca he sido afectado con el pesaje de ningún producto, ahora en tiempos de pandemia uno llega enseguida te echan la solución en las manos, te preguntan qué desea, si hay un grupo de personas te alertan para que se mantenga el distanciamiento, llevo muchos años comprando aquí y no tengo quejas”. Elena, por su parte, nos dice que “ahora con la venta de los productos en el Cupet yo le diría que una de las bodegas que te da la información oportuna de cómo se va a desarrollar la venta es esta”.
Ambos consumidores afirman que el colectivo de trabajadores se esfuerza cada jornada a favor de una esmerada atención para cumplir con lo afirmado por Martí: “el pueblo que compra manda, el pueblo que vende sirve; hay que equilibrar el comercio para asegurar la libertad”.