Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Cuando la ciencia y la innovación se convierten en aliados de los productores se incrementan los rendimientos y el aporte al programa agroalimentario de los municipios. Por ello, desde la más alta dirección del gobierno en Cuba se insiste en aprovechar las mejores experiencias y ponerlas en función del desarrollo de una esfera considerada de seguridad nacional.
A partir de la constitución del grupo que supervisa el programa de soberanía alimentaria en el municipio espirituano de Trinidad, la primera acción ejecutada fue la capacitación desde la delegación territorial de la agricultura hasta las diferentes bases productivas que hoy cuentan con los consejos técnicos asesores encargados de evaluar los impactos de las iniciativas y generalizarlas.
Aunque mucho terreno queda por cultivar en cuanto a la innovación y la implementación de prácticas adecuadas, la representante del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, (CITMA), en este territorio y una de las integrantes del grupo, Dalgis Dueñas Boggiano, reconoce entre los aciertos la creación de los módulos pecuarios y el uso de los bioproductos.
Los primeros –sostiene la experta- concentran la crianza de aves, conejos, ganado porcino, ovino, además de la siembra del alimento animal y de hortalizas, lo que garantiza niveles productivos a corto plazo, en tanto la utilización de abonos orgánicos ahorran la importación de fertilizantes con un alto costo económico, para la salud humana y también al medio ambiente.
El acompañamiento del Centro Universitario Municipal Julio Antonio Mella resulta también otra fortaleza, sobre todo en el asesoramiento directo para la concreción de proyectos con presupuesto local y financiamiento extranjero, que permiten la adquisición de tecnología, como las mini industrias, además de equipos e implementos de trabajo.
En la última etapa la capacitación se ha extendido, de conjunto con la representación del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, (MINCEX), a temas relacionados con la exportación de productos, la política de la propiedad industrial, las patentes, las marcas, entre otros aspectos novedosos como la inocuidad de los alimentos, la metrología, la normalización y la calidad.
Como recomendación, la representante del CITMA en Trinidad, considera sistematizar esta asesoría y capacitación directamente entre los productores, pues es en la base donde se implementan las acciones y se agradecen los resultados.