El “Diablo” Veitía” no creyó en el mexicano “Veneno” Domínguez

Por: Joaquín Gómez Serra

En la quinta pelea de un cartel pactado a 8 combates, el espirituano Yosvani Veitía, campeón mundial en Hamburgo 2017 fue mejor en los seis asaltos del combate que su oponente Enmanuel “Veneno” Domínguez, como parte del match que celebró la escuadra olímpica de Cuba ante los boxeadores de México.

El “Diablo” Veitía, oriundo de Fomento, tuvo el favoritismo de los jueces 3-0, pero un imparcial lo vio ceder en un asalto para dejar las boletas (60-54, 59-55, 60-54). Si una cosa dejó claro en el combate fue que está en excelente forma física, ya que su rival de turno lo superaba en estatura, y sin embargo lo superó en toda la línea de pelea, ya sea en la corta, en la media y en la larga distancia.

Inobjetable fue el triunfo de la escuadra de púgiles de Cuba ante los profesionales de México, rematada por un Andy Cruz que selló por lo alto el saldo de siete triunfos y un empate rubricado por el pugilismo cubano, que exhibió gran forma física en pleitos a seis asaltos contra profesionales reunidos en la ciudad mexicana de Aguascalientes.

El doble rey universal ligero welter derrotó 2-1 a Miguel “El Títere” Vázquez en el duelo conclusivo de un programa devenido adiós a la preparación cubierta allí por la armada de la Isla para los Juegos Olímpicos de Tokio.

Andy no creyó en la trayectoria de un contrario que alzó la corona del Consejo Mundial de Boxeo en el año 2010, y se regaló el cierre necesario para acallar a los anfitriones asistentes al Palenque de la afamada Feria Nacional de San Marcos.

La cadena ESPN llevó las incidencias del cartel boxístico a más de 60 millones de televidentes, en cartel donde los antillanos a pesar de llevar cerca de dos años sin escalar el cuadrilátero ante rivales oficiales, demostró que hay que seguir contando con ellos como el buque insignia del deporte cubano de cara a los Juegos Olímpico de Tokio.

Desde la misma primera pelea los cubanos demostraron su valía y superioridad encima del cuadrilátero. El supercompleto Dainier Peró resultó pesadilla para un Edgar Ramírez al que había aventajados en dos confrontaciones precedentes.

Un jab de derecha martillador fue clave para el desenlace con que el monarca panamericano se burló de que su rival lo superara en 30 libras, para dejar lista la escena para el que el Doctor, o la Sombra, como se le conoce al capitán de la escuadra cubana,  Julio César La Cruz actuara como verdugo de Julián Fernández.

El dorado olímpico de Río de Janeiro 2016 demostró sobre la arena de la Feria Nacional de San Marcos, en Aguascalientes, que todas sus cualidades físicas y habilidades boxísticas se mantienen, lo cual demostró ante “El Pitbull” Fernández, con el cual flotó como una sombra sobre el cuadrilátero, con excelente esquiva, desplazamientos para los lados, rapidez en su golpe preciso de entradas y salidas, válidos para un 3-0 y un 60-54.

El semicompleto Arlen López, no tuvo tiempo ni de sudar la camiseta, en un pleito donde  el también líder bajo los cinco aros despachó en solo un acto al fogueado estadounidense Oscar “El Monstruo” Rioja, al cual le “recetó” una zurda en su rostro que le propició una herida  en su arco superciliar izquierdo, válidos para el Abandono en el primer asalto.

La nueva figura de la escuadra cubana, el camagüeyano Yoenlis Feliciano Hernández “paseó” al venezolano Alfonso “El Ruso” Flores a base de más y mejor golpeo.

Apoyado en la técnica con que se apoderó tres veces a la cima del planeta, el pluma Lázaro Álvarez impuso el ritmo hasta deshacerse claramente de  Mario “El Triturador” Díaz, y exigido al máximo el welter Roniel Iglesias rubricó empate con José Miguel Borrego.

De esta forma, la escuadra que dirige Rolando Acebal terminó con 7 triunfos y un empate, y demostró que en los Juegos Olímpicos de Tokio habrá que contar en serio con ellos, y que las notas del himno nacional se pueden escuchar en varias ocasiones de Japón.