
Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Mientras prosigue la administración de la tercera y última dosis de Abdala a quienes fueron incluidos en este estudio de intervención que se lleva a cabo a grupos de riesgo en el municipio, especialistas de salud abogan por un control integrado de la COVID-19.
De acuerdo con el Msc Nicel Rusindo Hernández, especialista del Departamento de Educación y Promoción de Salud del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología, este enfoque insiste en el cumplimiento del resto de las medidas para el control de la pandemia, a las cuales no debe renunciarse una vez recibida la formulación.
En el caso de los candidatos vacunales cubanos Soberana y Abdala- explica el especialista- no evitan la entrada del agente infeccioso, sino que preparan al sistema inmunológico para combatirlo. En tanto Mambisa, que se administra por vía nasal, activa el sistema de mucosas y se espera que no permite la entrada del virus SARS-CoV-2.
El efecto clínico inmediato esperado, según Rusindo Hernández, apunta a la diminución de la severidad del cuadro clínico ocasionado por la COVID-19 y por tanto del número de fallecidos y de casos críticos a causa de las complicaciones. Se prevé asimismo una influencia directa en la disminución de la incidencia de la enfermedad, pues al presentarse menos síntomas, se reducen la transmisión y los contagiados.
En esta primera etapa de la inmunización alrededor de 2 895 trinitarios reciben el candidato vacunal, la mayoría personal de ese sector, que suma 2493 personas, y el resto corresponde a trabajadores bancarios, de TRANSTUR, de las cadenas de tiendas Caribe y Cimex, y del Ministerio del Interior que también fueron incluidos en dicha intervención.