Por: Belkis Niebla López
“Me encontraba en funciones propias de mi trabajo como oficial del Departamento Técnico en la comunidad costera de La Boca y recibo una indicación de mis superiores que me dirigiera a la calle H donde había una ciudadana expresándose en contra del proceso revolucionario, me dirijo allí y compruebo que era cierto pero que no se encontraba en la calle sino en su domicilio, en el patio, con su esposo, diciendo abajo la dictadura comunista, expresando palabras de ofensa en contra del primer secretario del partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez y el esposo afirmaba que el gobierno cubano se dedicaba a vender médicos y deportistas que esa era la forma que tenía de lavar su dinero, frase que repetía como una muletilla”.
Así nos cuenta el primer teniente René Mondeja Espinosa sobre cómo inicia el hecho de contrarrevolución que enfrentó mientras cumplía con sus funciones en el asentamiento costero La Boca como miembro del DTI en el que peligró su vida y continúa:
“Al comprobar comunico a la jefatura lo que estaba sucediendo, pero aclaro que no era en la vía pública sino en su casa; unos minutos después llegan hasta el lugar los compañeros de la Contrainteligencia y todos estábamos esperando a que ellos se calmaran sin intercambiar palabra alguna, sin dirigirnos a ellos, solamente estábamos esperando la oportunidad de poderles decir que por favor queríamos conversar con ellos; nuestro propósito era persuadirlos, no utilizar la violencia, ni la fuerza física, las indicaciones que tenemos desde la dirección de la jefatura nuestra es esa y la función fundamental es persuadir a estas personas mediante el diálogo para que comprendan que están cometiendo un error y hacerlos desistir de esa idea, pero no cedían continuaban gritando dentro de su casa y yo me encontraba frente al portón de su garaje”
El primer teniente René Mondeja Espinosa no imaginaba lo que sucedería en ese mismo momento:
“Siento un ruido extraño, una cosa rara que sonó encima de mí, cuando miro era como un líquido inflamable que venía cayendo proveniente del interior de ese patio que cuando observo bien era el esposo de esta ciudadana quien lo tira hacia afuera y es cuando yo trato de evadir el fuego y me cae sobre el brazo y la espalda y la otra parte cayó encima del capó del vehículo y de los vecinos que había allí nos auxiliaron, el compañero Nasario Alberto”.
Nasario Alberto Morales es un poblador de la comunidad costera La Boca que no lo pensó dos veces para salir al auxilio del oficial y nos cuenta:
“Estaba el oficial parado al lado del carro, vi que venía la llama de candela que era con alcohol, le cayó encima al oficial y al carro, fui primero hasta René le desgarre la camisa y lo apagué, no obstante, se quemó el brazo, vi el carro encendido cogí un gajo y apague el capo y la goma”, y con lágrimas en los ojos recordando el momento nos afirma, “tuve el impulso porque no es fácil ver una gente encendida, chica”.
El oficial del Ministerio del Interior agradece las atenciones recibidas y afirma: “En estos momentos me encuentro con atención médica, la jefatura me ha atendido en todas las necesidades médicas, mucha preocupación por parte de los factores de la comunidad y mis vecinos”.
En acto de reafirmación revolucionaria en la comunidad de La Boca, René Mondeja Espinosa recibió la Medalla por el Servicio Distinguido. Sobre el significado que tiene, afirma:
“Yo le digo sinceramente que la medalla, cuando decimos Servicio Distinguido, significa mucho y si lo llevamos a nuestra historia, a nuestra trayectoria, a aquellos cubanos jóvenes todo que sin interés alguno dieron su paso al frente, allá en el África, todo el que venía con su medalla por el Servicio Distinguido venía con un reconocimiento tan grande que se sentían muy estimulados con eso y ahora estamos en otra guerra no es convencional, es una guerra ideológica, política, es dentro de nuestro propio territorio, estamos defendiendo lo nuestro, nuestras conquistas, manteniendo firmes los ideales de la generación del centenario, de nuestros mambises, y ya te digo que la Medalla del Servicio Distinguido para mí es un honor, es un reconocimiento tan grande que no tengo palabras para expresarlo porque yo estoy muy emocionado”.
Y así muy emocionado René nos confiesa “El mayor estimulo que yo he recibido es el apoyo de mis compañeros, de la jefatura, de mis vecinos, esa Unidad, esa hermandad, esa unión y es la mejor respuesta a nuestros enemigos para que vean que hagan lo hagan, páguenle lo que le paguen, reciban lo que reciban, nunca va estar eso por encima de nuestros principios, ni de nuestros ideales que no se compran, no se venden, no se cambian; hoy con la firmeza que hay en los miembros del Ministerio del Interior, la unidad que hay con el pueblo, la respuesta que ha dado el pueblo, eso no lo van a lograr nunca, que no sigan insistiendo que no lo van a lograr nunca”.