Eglys de la Cruz: donde puso el ojo, no puso la bala

Eglys de la Cruz en la posición de tendido en la lid de fusil

Por: Joaquín Gómez Serra

Tras 23 meses sin competencias oficiales por la pandemia de COVID 19, Eglys de la Cruz Farfán no pudo hacer realidad el axioma que siempre la ha precedido en los campos de tiro de Cuba y allende los mares: donde pone el ojo, pone la bala. Su palmarés así lo atestigua, bronce olímpico en Beijing 2008, y varias veces campeonas centroamericana y panamericana.

La tiradora espirituana se despide de Tokio 2020 tras finalizar en el puesto 23 de la ronda clasificatoria del rifle tres posiciones a 50 metros, evento que se desarrolló este sábado en el Campo de Tiro de Asaka.

La veterana Eglys, con participación en cinco Juegos Olímpicos tuvo un buen inicio en las primera dos posiciones: de rodilla y tendida, pero muy mala en la de pie, lo cual le costó el cupo clasificatorio para la gran final.

Los números hablan por sí solos. La tiradora yayabera, bronce en Beijing 2008, en la primera ronda de tiros (rodilla) terminó en el sexto escaño, gracias a series de 97, 98, 99 y 99 puntos, para formidable total de 393.

Luego siguió creciendo en la competencia, pues tendida elevó su nota a 394, con tiradas de 99, 98, 98 y 99. Tras computarse las rondas de rodilla y tendida, Eglys, ocupaba el sitial 8 entre competidoras, y con ello, tenía el boleto a la gran final, pero aún le faltaba la posición de pie en el rifle tres posiciones a 50 metros

Pero, la posición de pie le jugó una mala pasada a Eglys. Inició con una desacertada puntería, en una serie inicial donde sólo acumuló 91 puntos, resultados de ocho disparos alejados de la diana, y que incluyó uno, de 8 unidades.

Y como la mejor tiradora de todos los tiempos de Cuba, Eglys sacó experiencia de ese golpe demoledor, con series de 96, 95 y 94. Pero, su reacción fue tardía, y el boleto a la gran final ya se le había escapado.

La rusa Yulia Zykova, ganadora de  la prueba,  tiró mil 182 unidades, mientras la octava y última clasificada, la noruega Jeanette Hegg Duestad, entró con mil 171 y 65 disparos de 10.

Solo así pudo aventajar a la ocupante de la novena plaza, la china Mengyao Shi, quien logró la misma nota, pero «solo» 57 tiros perfectos.

La espirituana, convertida acá en la segunda cubana con cinco participaciones olímpicas junto a la judoca Driulis González, concluyó con acumulado de mil 163, pero sólo 50 disparos fueron perfectos y dieron en la diana.

En el debut olímpico de Tokio tampoco le fue halagüeño su inicio al no poder acceder a la gran final del rifle de aire a 10 metros y se fue sin medallas en su incursión en esta arma que estuvo precedida por un récord olímpico y tiradas bien altas.

Según el sitio oficial www.olympics.com la medallista de bronce en Beijing 2008, consiguió series de 104.5, 102.4, 103.2, 103.6, 103.8 y 103.0 unidades en el Campo de Tiro de Asaka, para un total de 620.5, lo mejor de una tiradora de Latinoamérica en la justa que convocó a 50 rifleras de todo el mundo. ¿Será éste el adiós definitivo de los campos de tiro de la yayabera Eglys de la Cruz Farfán?