El 4 de septiembre de 1945 Fidel Castro Ruz ascendió la escalinata de la Universidad de La Habana para comenzar sus estudios en la carrera de Derecho sin imaginar que cada peldaño conquistado lo aproximaba más a su formación de revolucionario y martiano
Por: Rafael Novoa Pupo
Fue el 4 de septiembre de 1945 cuando el joven Fidel Castro Ruz ascendió la escalinata de la Universidad de La Habana (UH), para comenzar estudios en la carrera de Derecho. No imaginó entonces que cada peldaño conquistado lo aproximaba más a su indiscutible formación: la de revolucionario y martiano.
Cuando se conmemoraron 65 años de ese suceso en el año 2010, convaleciente de una enfermedad que lo apartó de su cargo como Presidente de Cuba, Fidel regresó a la emblemática colina universitaria, y desde allí habló a la juventud cubana.
Ese día, el líder de la Revolución recordó que el centro de Altos estudios le brindó experiencia política, pues fueron años de entrenamiento y crecimiento ideológico, al ponerse en contacto con buena parte del pensamiento de su época.
Pero Fidel también ofreció su aporte a la tradición histórica de lucha de la Universidad habanera cuando se insertó en lo mejor del movimiento universitario y lo hizo con claridad.
Cuentan quienes lo conocieron por la década de los convulsos años 40 del pasado siglo que Fidel era un joven apasionado cuando entró a la Universidad. Se consideraba un luchador utópico, y sabía distinguir la justicia de la injusticia.
En 1946, comienza a convertirse de la persona que era de conocimientos naturales a la que se adentra en el alma de la sociedad. Conoce que la geografía de Cuba no era de las montañas, sino de los pantanos sociales, que existían.
Fue un estudiante que tuvo un rendimiento de excelencia. Compañeros de esa época han narrado que existían cuatro notas en aquel entonces: aprobado, aprovechado, notable y sobresaliente. En el expediente académico de Fidel Castro, se destaca que cursó 48 asignaturas: en 12 obtuvo la calificación de notable, y en 24 de sobresaliente.
También se inscribió en la Comisión atlética: en el fútbol, la pelota, el baloncesto, el atletismo. Resultó ser un estudiante activo en la vida política universitaria, brillante docentemente, y que participa en el mundo deportivo.
Con su ingreso a la Universidad de La Habana el 4 de septiembre de 1945, el joven Fidel Castro inició una etapa fundamental en su formación política. Como él mismo afirmó, las experiencias adquiridas en la Escuela de Derecho le sirvieron para la larga y difícil lucha que emprendería poco tiempo después, “como martiano, y revolucionario cubano”. (Con información de Radio Rebelde y periódico Adelante).