Las cifras de contagios siguen cuesta arriba en la provincia: 5 mil 617 espirituanos se han diagnosticado desde el pasado domingo y hasta este viernes. Durante la semana ascienden a 20 los fallecidos a causa de la enfermedad
Lo sintomático de la covid en Sancti Spíritus es la gravedad. Las estadísticas por sí solas colocan en terapia intensiva la situación epidemiológica de la provincia: 892 casos el domingo; 1 121 el lunes; 989 el martes; 718 el miércoles; 998 el jueves y 899 el viernes.
Que la menor cantidad de contagios en una jornada sea poco más de 700 pacientes, que la positividad de las muestras analizadas supere con creces la media nacional, que en estos últimos seis días —según los partes oficiales— se hayan diagnosticado 5 617 espirituanos y hayan muerto a causa de la enfermedad 20 coterráneos… son evidencias de que hasta hoy no ha existido un escenario peor.
Y siguen siendo la capital provincial y Trinidad los territorios con indicadores más desfavorables: 1 817 enfermos diagnosticados durante esta semana en el primero, y 1 225, en el segundo. No es un comportamiento exclusivo, desafortunadamente, pues otros municipios también empeoran, como Cabaiguán, donde se reportan en ese lapso 740 personas infectadas; Fomento, 498; Jatibonico, 493; y Yaguajay, 432, sin descontar los 298 que suma Taguasco y los 114 de La Sierpe.
En la misma medida de la volatilidad de los enfermos por todos los lugares se han disparado también los controles de focos activos, que ya han establecido el récord de 1 050, a lo que se añaden los ocho eventos de transmisión local abiertos y ubicados en Jatibonico (3), La Sierpe (2), Trinidad (2) y Sancti Spíritus (1), de los cuales los más activos son los sierpenses y los trinitarios.
Mas, podría decirse que asistimos a un deterioro epidemiológico tan disperso como los mismos casos que se notifican en los ocho municipios jornada tras jornada. Para sostener tal aseveración bastaría, tal vez, auscultar una tasa de incidencia de casos confirmados que en la última quincena ha disparado los números y las preocupaciones todas: 2 563.95 por 100 000 habitantes.
No es el único mal; se agrava, por ejemplo, en Fomento y en la cabecera provincial, donde ya asciende a 3 104 y 3 094.4, respectivamente, como mismo lo hace en los cuatro municipios donde supera la cifra de 2 000 y también en La Sierpe y Yaguajay, donde se encuentra por encima de 1 000.
Y, acaso, sin querer pecar de pesimismos, no hemos tocado todo el fondo. Lo digo porque los enfermos, por imposible que parezca, pueden seguirse multiplicando; ello es cuestión de matemáticas y de virus: 2 040 personas ingresaron ayer en centros de aislamiento, de las cuales 1 041 fueron por sospechas de padecer la enfermedad y ya hemos sufrido muchas veces el alargamiento de las cadenas de contagios.
A estas alturas no hemos dejado de escalar ni un día la curva. Las cifras hacen pensar, inevitablemente, que pueden seguir ascendiendo mañana. De mal en peor andamos, pues la covid sigue empeorando la situación epidemiológica de la provincia por días y lo más grave, hasta el momento, es esa tendencia a la cronicidad. (Tomado de Escambray).