La entidad confía en llegar a los 950 millones de cigarrillos pactados para el 2021
Por: Juan Carlos Naranjo
En agosto pasado fue la última parada de la Empresa de cigarros Juan D. Mata Reyes de Trinidad y aunque la causa no estuvo asociada a desperfectos técnicos, el ingenio innovador de sus trabajadores tomó cartas en el asunto para el reinicio y estabilidad del proceso productivo.
“No existía en el país el papel de cigarro interior y en medio de la parada se tomó como variante adaptar uno que se nos entregó cuyo tamaño era superior al de la cajetilla y nuestros innovadores tuvieron que trabajar duro en las máquinas para llevarlo al diámetro de esta,” cajetilla” explica Javier Dápira Mederos, director técnico-productivo de la industria.
Agregó que existe disponibilidad de materia prima de buena calidad para continuar la producción y arribar antes de diciembre a los 950 millones de cigarrillos pactados para el 2021.
Prueba de ello es que el plan concebido para agosto cerró a más de un 98%, aun cuando el producto escasea en la red comercial y no cubre la demanda de los fumadores de Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Holguín, provincias a las que tributa la fábrica sureña.
El directivo subrayó que la División Centro Este Sancti Spíritus es la encargada de la comercialización de los cigarrillos marca Popular, preferido ahora por un amplio segmento poblacional, antes consumidor de los que se expenden en divisas, los cuales se esfumaron también de la red de tiendas.
Dápira Mederos sumó otro argumento que confirma la ausencia de cigarros liberados y el establecimiento de su venta a través de la libreta de abastecimiento.
“Las otras tres industrias del país ubicadas en La Habana, Villa Clara y Holguín han tenido paradas prolongadas debido a la falta de materia prima”, señaló.
Desde hace seis años la capacidad de explotación de la Empresa de cigarros Juan D. Mata Reyes de Trinidad solo admite un turno de labor formado por 78 trabajadores directos a la producción, toda vez que la vetusta industria acumula más 60 años de aprovechamiento en los cuales innovadores y racionalizadores han tenido la voz cantante.
En la fábrica trinitaria se trabaja con el cumplimiento estricto de medidas higiénico-sanitarias para evitar el contagio con la COVD-19.
