El presidente del Senado de Brasil, Rodrigo Pacheco, leyó la solicitud de apertura de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre corrupción en el Ministerio de Educación, publicada hoy en el Diario Oficial legislativo
Con los requerimientos y la divulgación en el cotidiano, las comisiones (serán tres) se establecen oficialmente, pero para su funcionamiento depende de la designación de los integrantes por los dirigentes de los bloques partidistas.
De acuerdo con la Secretaría General del Senado, incluso con la lectura realizada por Pacheco, senadores pueden retirar firmas de las demandas de instalación.
El portal G1 asegura que la creación de tres grupos al mismo tiempo fue una solución política para atender a la oposición que presionaba por la CPI de Educación y también a reclamos de partidarios del gobierno, contrarios a la junta legislativa para escudriñar a esa cartera.
Aunque creadas, las comisiones solo deberán funcionar después de las elecciones de octubre, conforme al acuerdo firmado entre Pacheco y líderes partidistas.
Entre los pedidos que aguardaban lectura, estaba el de creación del comité para pesquisar las denuncias de desvío de recursos públicos en la asociación entre el exministro de Educación Milton Ribeiro y los pastores Gilmar Santos y Arilton Moura, enviados al exfuncionario a petición del mandatario Jair Bolsonaro.
Medios periodísticos aseguran que, hasta la semana pasada, el titular del Senado se resistió al establecimiento de la comisión, pero fue convencido por opositores de que retener a la CPI sería malo para su campaña de reelección.
El argumento para una CPI ganó fuerza después de las sospechas de obstrucción del excapitán del Ejército en las indagaciones contra el exministro.
Recientemente, en una llamada interceptada por la Policía Federal, Ribeiro comunicó a su hija que Bolsonaro lo alertó sobre una posible operación de búsqueda y captura en sus direcciones, como realmente ocurrió.
Según el senador Randolfe Rodrigues, el gobernante de tendencia ultraderechista teme de las declaraciones del exfuncionario y los religiosos, las cuales «dan cuenta, inequívocamente, de que hay indicios de que este esquema de corrupción tiene tentáculos en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo)».
Un informe del periódico Folha de Sao Paulo dio a conocer el 21 de marzo un audio en el que Ribeiro dijo favorecer un pedido del jefe de Estado y de ayuntamientos de municipios vinculados a clérigos amigos del gobierno. (Agencia Prensa Latina).