Alrededor de cinco mil conductores de trenes iniciaron hoy en Reino Unido una huelga de 24 horas en demanda de mejores condiciones salariales que mantiene paralizado el servicio ferroviario en la mayor parte del país
El paro fue convocado por el sindicato Aslef apenas cuatro días después de los afiliados al gremio de trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT) protagonizaron una protesta similar.
Según los reportes, la huelga de este sábado afecta a siete compañías operadoras de trenes que cubren rutas nacionales y del servicio de Overground de Londres, y coincide con la celebración de los Juegos de la Mancomunidad Británica en la ciudad de Birmingham y el inicio de la temporada futbolística de la Liga Inglesa.
Los conductores de trenes exigen un aumento salarial acorde con el incremento de la tasa inflacionaria del país, que se acerca al 10 por ciento.
Queremos poder comprar en 2022 lo mismo que podíamos adquirir en 2021, afirmó el secretario general de Aslef, Mick Whelan, tras apuntar que los obreros del sector reciben el mismo salario desde 2019.
El líder gremial también rechazó las acusaciones del ministro de Transporte, Grant Shapps, quien, además de negarse a interceder por los trabajadores ante la patronal, culpó a Whelan y al homólogo de este en RMT, Mick Lynch, del fracaso de las tratativas.
Al igual que sucedió el miércoles pasado durante la protesta convocada por el RMT, varios diputados laboristas desafiaron la orden del jefe del partido, Keir Starmer, de mantenerse alejados de la protesta, y se acercaron a los piquetes de huelguistas para expresarse su solidaridad.
Nunca debió existir un edicto que diga que no uno no puede unirse a los piquetes. Este es el Partido Laborista, la clave está en el nombre. Somos un partido fundado por los sindicatos, recalcó el legislador Sam Tarry, quien fue sancionado por Starmer por hacer declaraciones no autorizadas a la prensa durante la huelga del miércoles. (Agencia Prensa Latina).