La representación de Rusia ante Naciones Unidas compartió hoy los datos sobre el uso de una munición prohibida, las minas antipersonales Lepestok, por el Ejército ucraniano en la región de Donbass
«Hemos enviado al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad, una carta con información adicional sobre el uso de las Lepestok por Ucrania, para minar instalaciones civiles en el Donbass», comunicó en su canal de Telegram el jefe adjunto de la misión rusa ante el organismo internacional, Dmitri Polianski.
El diplomático agregó que la misiva se hará circular como documento al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de la ONU.
El pasado 29 de julio, Polianski explicó que las Lepestok son especialmente peligrosas para los niños. «Tiene el tamaño de una mano y se parece a un juguete. A un adulto le dejaría mutilado, pero a un niño le mataría», afirmó.
Asimismo, el 31 de julio la representación de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD) en el Centro Conjunto de Control y Coordinación del Armisticio reportó en Telegram que las minas, que caen al suelo sin explotar y estallan al entrar en contacto, fueron lanzadas mediante sistemas de lanzacohetes múltiples.
Lepestok, réplica casi idéntica de la munición estadounidense BLU-43/B Dragontooth, es una mina antipersonal colocada a distancia y operada a presión. A una persona inexperta le resulta difícil identificarla como munición peligrosa debido a su forma irregular, parecida a un pétalo.
Su uso por Ucrania supone una violación de los acuerdos internacionales. En 2005, Kiev ratificó la Convención de Ottawa de 1997 sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción. (Agencia Prensa Latina).