El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que no recibieron de Estados Unidos ningún llamado para reanudar las negociaciones sobre el acuerdo de sustitución del Start III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas)
«Tienen la costumbre de anunciar cosas por el micrófono y luego olvidarse de ellas. No se nos ha pedido que reanudemos las negociaciones», declaró el ministro de Asuntos Exteriores en conferencia de prensa en Naipyidó, Myanmar, donde realiza una vista de trabajo, según reseñó la cancillería.
Lavrov precisó que el año pasado se celebraron dos rondas de conversaciones, «tras las cuales la parte estadounidense hizo una pausa y aún esperamos su propuesta para reanudarlas”, detalló.
Al respecto, el pasado lunes el presidente de la nación euroasiática, Vladimir Putin, en un mensaje dirigido a los participantes de la décima conferencia del Tratado de No Proliferación Nuclear recordó que Moscú cumple con sus compromisos sobre el control y la reducción de armas en el marco de los acuerdos bilaterales con Washington.
Al respecto, el mandatario estadounidense, Joe Biden, afirmó en su alocución a los participantes de la conferencia que su país está dispuesto a negociar «rápidamente» con Rusia un nuevo marco de control de armas que sustituirá al Start III, el cual expira en 2026.
Sin embargo, el jefe de Estado norteamericano condicionó el análisis del acuerdo al conflicto en Ucrania, el cual describió como «un ataque a los principios fundamentales del orden internacional», pues manifestó que Rusia debe «demostrar estar preparada para reanudar trabajos de control de armas nucleares» con Washington.
En cuanto al eventual proceso negociador, desde la Casa Blanca insisten en que las discusiones sobre este particular deben incluir a China, ya que «también tiene responsabilidad como Estado con armas nucleares».
En este contexto, el titular de Exteriores ruso destacó este miércoles que su país asume que China decidirá por sí misma si se une a las conversaciones cuando se reanuden. «Los estadounidenses son muy conscientes de nuestra postura», concluyó.
El Start-III es actualmente el único acuerdo entre Moscú y Washington en la esfera del desarme nuclear.
Ese tratado estableció en 2010 la reducción en las partes de los armamentos estratégicos ofensivos desplegados en siete años, de manera que la suma de los cohetes balísticos intercontinentales, misiles en submarinos y en bombarderos pesados de ese tipo no excediera los 700. (Agencia Prensa Latina).