Los abuelos y sus derechos están muy bien representados en el Código de las Familias que hoy se somete a referendo popular, una jornada que transcurre con transparencia en el municipio de Trinidad
Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Durante un recorrido por algunos de los 170 colegios electorales habilitados en el sureño territorio, encontré a Lucía Dominica García, una anciana de 71 años que ejerció su derecho al voto con serenidad y la confianza de que será aprobado un documento que aboga por el amor, el respeto y la no violencia.
“Yo vivo con mi hija y mi nieta; la familia es un lugar sagrado y como tal hay que protegerla. Ahora tenemos esa posibilidad y vamos a defenderla en las urnas”, comenta después de colocar la boleta y saludar a los pioneros.
“Conozco de personas mayores que son maltratadas por la propia familia o se han quedado sin hogar propio. El nuevo Código no permite esas injusticias. Pero pienso también en mi nieta, en los jóvenes, en todos los que merecen respeto”, concluye esta abuela como muchas razones para votar por el sí.