El año 2023 será muy intenso. La mayoría de las federaciones internacionales han presentado su ruta hacia París-2024
El deporte a nivel mundial se rige por el ciclo olímpico, que por lo general dura cuatro años. Pero este ciclo es atípico debido a que la pandemia de la COVID-19 llegó para sacudir todos los aspectos de la vida.
Esa letal enfermedad provocó que los Juegos Olímpicos de Tokio se pospusieran de 2020 para 2021, acortando la espera de la próxima cita, París-2024, a tres años. En contraste, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, evento también cuatrienal, se alejó cinco años y, por primera vez, tendremos en un año natural esa lid y la de los Juegos Panamericanos.
Para Cuba, este año postolímpico trajo la aprobación de la práctica del boxeo femenino, como respuesta a las transformaciones sociales amparadas por la Constitución y el nuevo Código de las Familias, así como el Programa de Adelanto para la Mujer.
Momentos importantes fueron las medallas de oro en campeonatos mundiales a nombre del judoca Andy Granda y la canoísta Yarisleidis Cirilo. En el caso de Granda, no solo conquistó su primera presea de ese color en lides del orbe, sino que fue la única de la comitiva cubana en esa justa, en Tashkent.
Por su parte, Cirilo se había impuesto en la final de la canoa biplaza, junto a Katherin Nuevo, mientras en el C1-200 alcanzó el sexto lugar. Este desempeño, además de las actuaciones de José Ramón Pelier y Serguey Torres, es garantía del futuro prometedor del canotaje cubano, una disciplina que en los últimos años se ha mantenido en la élite mundial.
De igual manera, el triplista Lázaro Martínez conquistó el primer lugar del Campeonato Mundial de Atletismo bajo techo, en Belgrado; en tanto Arlenis Sierra alcanzó un extraordinario sexto lugar en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Ruta.
Leuris Pupo, un veterano de mil batallas, se convirtió en el primer cubano clasificado a París-2024, nada menos que su séptima cita estival, en las que atesora el oro de Londres-2012 y la plata de Tokio-2020.
Se retomaron torneos presenciales en casa, tales como la Media Maratón de Varadero, el Torneo Internacional de Ajedrez Capablanca in Memóriam y el Marabana, este último de nuevo de manera competitiva. También, Pinar del Río acogió el torneo de retadores de voleibol masculino del área de Norceca, en el cual Cuba salió triunfante, a la postre, vencedora a nivel mundial. Asimismo, tuvo lugar la segunda edición del Havana Skate Marathon.
Entre los certámenes domésticos Granma volvió a alzarse con el título de campeón de la Serie Nacional de Beisbol, en tanto se dio inicio a la I Liga Élite del Beisbol Cubano. En el torneo Apertura del fútbol nacional Santiago de Cuba se agenció el primer puesto y Artemisa, por primera vez, hizo lo propio en el Clausura. La Habana dominó el fútbol sala. Camagüey se impuso en el Playa Girón de Boxeo.
En la arena internacional, los cubanos se coronaron en el Mundial de Baseball5, mientras que el equipo de softbol alcanzó un meritorio quinto lugar en la cita del orbe de Nueva Zelanda.
Igualmente, Cuba asistió a los I Juegos del Caribe de Guadalupe y a los I Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mar y Playa, y se incorporó al circuito internacional del boxeo profesional, en el que cosechó 15 victorias y un revés.
En balonmano, el conjunto femenino se tituló en la Copa Caribe y el masculino se agenció la plata. Por su parte, el elenco juvenil se coronó en el Torneo de América y el Caribe.
La página más amarga, en términos competitivos, se vivió durante el Campeonato Mundial de Atletismo Oregón-2022, en el que por primera vez los representantes cubanos se fueron sin medallas.
El año 2023 será muy intenso. La mayoría de las federaciones internacionales han presentado su ruta hacia París-2024, por lo que las citas de San Salvador y Santiago de Chile serán claves para obtener boletos y para prepararse rumbo al magno evento.
(Tomado de Granma)