Rubén Martínez Villena: aniversario 89 de su fallecimiento

El 16 de enero de 1934 muere el destacado revolucionario e intelectual cubano Rubén Martínez Villena

Por: Rafael Novoa Pupo

El 16 de enero de 1934, con apenas 35 años de edad, perdía su última batalla contra la tuberculosis el destacado revolucionario e intelectual cubano Rubén Martínez Villena. Había nacido en Alquízar, La Habana, el 20 de diciembre de 1899.

De sus padres y maestros se nutrió su educación patriótica desde niño. Pero sus profundas convicciones de revolucionario, de comunista, latinoamericanista, internacionalista y antiimperialista, tuvieron su crisol en la lucha.

Desde muy joven jugó un papel relevante en las luchas revolucionarias de las décadas de 1920 y 1930, vinculado siempre a la lucha contra la corrupción y el entreguismo de los gobiernos republicanos de Cuba, lideró la Protesta de los Trece y fue fundador del Grupo Minorista.

La Protesta de los Trece, en reproche a la venta fraudulenta del Convento de Santa Clara bajo la aprobación del presidente Alfredo Zayas, fue liderada por Villena, y fue una de las acciones más representativas de la etapa. Después pasó a integrar organizaciones como la Falange de Acción Revolucionaria, el Grupo Minorista y el Movimiento de Veteranos y Patriotas, desde donde continuó su combate inquebrantable contra las lacras republicanas.

Pero es su encuentro con Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista de Cuba, un factor decisivo que convierte a Villena en un dirigente de talla superior. Hasta ese momento, sus luchas se circunscribían a objetivos limitados, que adquieren mayor dimensión cuando Mella le enseña que los problemas del país requerían de una revolución económica, política y social, antiimperialista y de los trabajadores.

El año 1925 marcó el inicio de su madurez política al crear junto a Carlos Baliño, el primer Partido Comunista de Cuba. Debido a cada una las acciones insurreccionales de Villena, el gobierno de Antonio Machado lo coloca en la mira de sus fusiles, calificado como adversario permanente. Luego del asesinato de Julio Antonio Mella por el propio dictador, le corresponde a Rubén organizar la primera huelga política que se sucede en la historia de Cuba.

En 1930, la salud del joven revolucionario se había quebrantado de una forma irreversible, como consecuencia de una tuberculosis. Así, luego de la gran huelga de marzo de ese año y la organización de las disímiles tareas bajo su dirección, marchó hacia la entonces Unión Soviética, donde fue recluido en un sanatorio. Aún en esas condiciones, no dejó de trabajar. De una larga estancia en ese país, partió hacia los Estados Unidos, donde estableció rápido contacto con los emigrados revolucionarios cubanos y el Partido Comunista estadounidense, a la vez que escribió numerosos artículos a favor de la lucha cubana.

De regreso a Cuba, desde su lecho de enfermo continuó dirigiendo la huelga general que en 1933 derrocó al tirano proimperialista Gerardo Machado. Y aún moribundo, continuaba hablando de la lucha.

En la madrugada del 16 de enero de 1934, en La Habana, dejó de latir el corazón de Rubén Martínez Villena, el dirigente comunista, abogado, poeta, periodista y combatiente, en plena juventud. (Con información del periódico “Sierra Maestra”, periódico “Invasor” y Universidad de Cienfuegos).