Así lo confirmó Ángel Luis Chacón Padrón, director general de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos
Por: Carmen Rodríguez
Desde hace algunos meses la población cubana se ha visto afectada por la escasez de medicamentos, entre ellos los antihipertensivos, antibióticos, analgésicos y antipiréticos.
Sobre la situación actual de los fármacos, precisa algunos detalles, en declaraciones para Escambray, Ángel Luis Chacón Padrón, director general de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (Emcomed), entidad encargada de distribuir los medicamentos a más de 2 000 farmacias en Cuba, quien se refirió, primero, a la ausencia de materia prima e insumos por razones que van desde la falta de financiamiento para adquirirlos, la imposibilidad del pago a proveedores por la negativa de los bancos en el extranjero, hasta el ahogo que significa para el país tener que pagar hasta tres veces por determinado medicamento.
¿Qué posibilidades reales tiene Cuba de una mejoría en la disponibilidad de medicamentos, fundamentalmente los del cuadro básico de salud?
Al concluir el 2022, a partir de la entrega de financiamiento, BioCubaFarma vio la posibilidad de salir al mercado a comprar una serie de materias prima que el mes próximo deben estar en el país, lo que debe dar un respiro a parte de los problemas de la producción de medicamentos en el territorio nacional.
Además, durante el mes en curso hubo otra disponibilidad de financiamiento para, de igual manera, comprar componentes para la fabricación de medicinas y también productos terminados importados, algo que sin dudas en el próximo trimestre va a tener un impacto positivo. Hablamos de tres meses, porque nuestros principales mercados son India y China; eso hace que el ciclo logístico más corto ronde ese lapso.
¿Qué puede esperar la población en materia de disponibilidad de los 63 productos con tarjeta de control que son los que garantizan el tratamiento de las enfermedades crónicas?
Más del 50 por ciento del cuadro básico de medicamentos ha estado afectado y eso ha preocupado sobremanera a la población, por eso es que a partir de que estén los productos más demandados, la política a seguir es darles prioridad, junto a una mayor gestión, al uso hospitalario y los medicamentos que se adquieren a través de las tarjetas de control, para cuya producción se requieren unos 43 millones de dólares al año.
¿Hay también problemas con la distribución?
No es de distribución, se trata de falta de materia prima. Hay medicamentos que utilizan una gran cantidad de componentes y si falta uno no se puede fabricar, y también cuando no se dispone de una materia prima puede afectarse un grupo grande de fármacos. Hay más de 10 medicamentos controlados que han estado en falta, una situación muy compleja, pero no tiene que ver con distribución. De hecho, esos productos cuando llegan a la red de Emcomed requieren de, aproximadamente, 72 horas para darles entrada y a partir de allí se empieza a distribuir en un ciclo que no sobrepasa los siete días. Además, por lo que representa, es esta una entidad que no tiene actualmente grandes problemas con el combustible y se reajustan los ciclos de distribución siempre con prioridad para los hospitales y la red de farmacias.
¿Se va a seguir produciendo en Cuba el Enalapril o se va a sustituir por otro medicamento? ¿Qué sucede con el resto de las píldoras de ese tipo, algo que tiene en jaque desde hace unos meses a los hipertensos?
No se va a dejar de producir Enalapril, un medicamento que ha estado afectado por la materia prima, lo que repercutió en todo ese grupo farmacológico, pero está en proceso de producción y se ha entregado ya en algunas provincias. Además, por la cantidad de pacientes que lo usan se tomó la decisión de importar algún producto terminado, además de la producción nacional, en aras de mantener la venta en farmacias.
A lo largo del año, de forma general, debe ir mejorando la situación de los medicamentos porque se trabaja intensamente con los proveedores para garantizar la llegada al país de las materias prima, pero es un proceso paulatino que lleva después a la producción, liberación, distribución y ventas de los diferentes fármacos. (Tomado de Escambray).