Las capacidades dialíticas están creadas en la provincia para recibir el número creciente de enfermos y ofrecerles terapéuticas similares a cualquier país desarrollado
Por: Arelys García Acosta
A 45 se eleva la cifra de pacientes espirituanos afectados por el virus del SARS-CoV-2 con enfermedades renales crónicas (ERC) —algunas agravadas y otras de nuevo diagnóstico— que durante el último año se han incorporado al programa de hemodiálisis existente en las salas de este tipo habilitadas en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y en el Hospital Joaquín Paneca, de Yaguajay.
El doctor Remberto Cruz Pérez, especialista de primer grado en Nefrología y jefe de dicho servicio en la mayor instalación hospitalaria del territorio, indicó que el incremento está en correspondencia con los resultados de estudios nacionales realizados, reveladores de que la COVID-19 deviene un factor de desencadenamiento de las ERC o de progresión del daño renal.
“Las capacidades dialíticas están creadas para recibir ese número creciente de enfermos —sostuvo Cruz Pérez—, y para ello se cuenta con 20 modernas máquinas marca Fresenius 4008S adquiridas por Cuba, gracias a la colaboración del Banco Francés para el Desarrollo”.
Once de estos equipos —agregó— se encuentran ubicados en el servicio de Nefrología del Camilo Cienfuegos, cinco en Yaguajay y ocho serán instalados en Trinidad, una vez que entre en funcionamiento la unidad que allí se construye.
De acuerdo con el propio especialista, a favor del mayor confort y calidad de la atención médica, “próximamente la sala de hemodiálisis provincial, con más de 15 años de explotación, entrará en un proceso de remodelación capital, que abarca el cambio de falsos techos y pisos, así como la instalación de nuevos equipos de climatización.
“Para causar la menor afectación posible, en un primer momento solo se cerrará la mitad de la sala y los pacientes serán atendidos en una pequeña unidad de diálisis que ya se acondiciona en un local aledaño. Por su parte, los enfermos de Trinidad se dializarán en Cienfuegos”, precisó Cruz Pérez.
Un total de 123 espirituanos reciben algún tipo de terapia de remplazo renal en la provincia, y la tendencia al crecimiento de dichas estadísticas señala que aún no se le otorga la importancia debida a la labor de prevención en la atención primaria, reforzada en el último período con las consultas bimensuales que realiza el servicio de Nefrología en los 23 policlínicos existentes en la provincia.
“Es preciso evitar que las personas lleguen a la etapa terminal de la enfermedad sin haber recibido la atención nefrológica adecuada”, significó.
La mejor medicina es el diagnóstico y atención temprana, añadió el especialista, quien instó a promover modos de actuación a partir del análisis de los factores de riesgo condicionantes, entre estos la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la obesidad, el tabaquismo y el envejecimiento poblacional.
En las unidades de diálisis del territorio se ofrecen terapéuticas similares a las de cualquier país desarrollado, con equipos de moderna tecnología en el tratamiento depurador y la aplicación de medicamentos de última generación.
Luego de la COVID-19, y como parte de la reanimación paulatina del servicio de Nefrología, se retomó el programa de trasplante renal y se ha logrado reducir significativamente la mortalidad (a un 20 por ciento), acorde con los propósitos del país.
Con tales resultados, Sancti Spíritus arribó al Día Mundial del Riñón, creado para generar conciencia sobre la detección precoz de las ERC y solventar a tiempo situaciones que pueden conducir a lo inevitable.
“Prepararse para lo inesperado apoyando a los vulnerables” es el lema que preside la celebración, extendida a todo el mes de marzo, y que tendrá en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, una jornada científica de actualización sobre las ERC y su incidencia en la población espirituana. (Tomado de Escambray).