En 1880, con 27 años, Martí viaja hacia los Estados Unidos, y con plena madurez periodística comienza su bregar por las páginas de diversos diarios, demostrando su afición por los deportes
Por: Joaquín Gómez Serra
José Martí, el apóstol de Cuba, fundó el periódico Patria, y en sus páginas convirtió el lápiz y la pluma en paradigma de las causas justas y humanas del mundo.
El Apóstol de Cuba, creó el periódico Patria en Nueva York el 14 de marzo de 1892, hace 131 años, el cual convirtió en vocero y organizador de la Guerra Necesaria convocada por él, desde poco antes de que naciera el Partido Revolucionario Cubano el 10 de abril de 1892.
En su primer número el Apóstol escribiría: “Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periódico (…), a la hora del peligro, para velar por la libertad, a contribuir que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden”.
El profundo conocimiento de la cultura humana y ese corazón de revolucionario cabal, unidos a su experiencia como periodista y escritor, animan a Martí para emitir aleccionadores juicios que con la belleza inconfundible de su prosa los convierten en páginas antológicas de la crónica deportiva.
En 1880, con 27 años, viaja hacia los Estados Unidos, y con plena madurez periodística comienza su bregar por las páginas de diversos diarios, demostrando su afición por los deportes.
En los Estados Unidos, a finales del siglo XIX, conocerá la efervescencia del inhumano deporte profesional, del cual legó escritos que hoy confirman que, en realidad, no hubo en la prensa de la época crítico deportivo más sagaz, penetrante y audaz.
Su quehacer periodístico lo reflejó en innumerables periódicos de nuestra América, y en 1882, en La Opinión Nacional de Caracas, manifestó acerca del boxeo: “Aquí los hombres se embisten como toros, apuestan a la fuerza de su testuz, se muerden y se desgarran en la pelea y, van cubiertos de sangre, despobladas las encías, magulladas las frentes, descarnados los nudos de las manos, bamboleando y cayendo a recibir, entre la turba que vocea y echa al aire los sombreros… el saco de monedas que acaban de ganar en el combate”.
Martí fustigó acertadamente la práctica inhumana y degradante del atletismo rentado, llamando a los participantes en las competencias “caminadores” y sobre ello escribió en el periódico La Nación, en 1888… “los cuidadores, azuzados por el postor, echan a puntapiés al infeliz andarín que viene, como un perro, con la boca llena de espuma y los huesos por encima de la camisa a buscar el sueño que le niegan aquellos bárbaros”.
Aún es una incógnita para los estudiosos de la obra martiana en Cuba, cómo el Apóstol adquirió tales conocimientos en este campo, reflejados con maestría en sus crónicas de atletismo, balompié, béisbol, billar, boxeo, equitación, esgrima, regatas de vela y patinaje sobre hielo.
En sus escritos, de vigencia en nuestros tiempos, destacó al deporte como actividad que une a los hombres y no como un mecanismo para la obtención de ganancias.
Con sus criterios se opuso al profesionalismo, defendiendo la idea de la práctica deportiva y la realización de ejercicios físicos de una forma sana y, siempre, libre del pago de dinero, como continuidad de los juegos inaugurados en la antigua Grecia.
Correspondió al Apóstol cubano vivir la etapa donde el capitalismo evolucionaba hacia la fase superior, el imperialismo, y sentenció que éste se fortalecía y engrandecía expoliando y sojuzgando pueblos indefensos, avizorando desde entonces, la necesidad del entrenamiento constante y la preparación física.
Dueño de una forma de escribir única, Martí expresó: “No hay nada que embellezca como el ejercicio de si propio, ni nada que afee como el desdén y la pereza o el miedo de poner nuestras fuerzas en ejercicio. No hay tirano que afrente un pueblo en pie. Los pueblos dormidos invitan a sentarse sobre su lomo y a probar el látigo y la espuela en sus ijares.
Cuando se celebra el día de la prensa cubana, el periodismo desarrollado por José Martí, nos enseña con promisoria visión cómo supo comprender que en las justas atléticas y en la práctica del deporte florecen las grandes gestas de la cultura, el arte y la vida misma.
Cuba, es símbolo en el mundo por su deporte, que nos ha llevado a sitiales de lujo en campeonatos mundiales y en Juegos Olímpicos. El apóstol cubano José Martí, con su bello legado abrió el camino a los atletas cubanos hacia la conquista de los cinco aros olímpicos.