Los bajos niveles de siembra afectan las entregas destinadas a la industria grande. Limitada la sustitución de importaciones al contratarse solamente 1 020 toneladas de tomate
Por: Xiomara Alsina
A punto de concluir se encuentra la etapa de cosecha de tomate que inició el 14 de febrero en la provincia y, a pesar de que la capacidad diaria de la principal planta del territorio es de 100 toneladas, hasta el momento la molida total no rebasa las 200.
La disminución en la siembra, debido a la falta de insumos agrícolas, fertilizantes, combustibles para la preparación de tierras y el regadío, entre otras causas, inciden, considerablemente, en el desempeño productivo de la industria grande en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Agroindustrial No. 5 Sancti Spíritus, La Estancia S. A, la cual, a diferencia de años anteriores, dispone de los insumos necesarios.
Juan Carlos Guzmán, director de la UEB, explicó que no hay garantías ni siquiera para acopiar las cantidades que fueron convenidas, por lo que hacen recorridos por los campos para constatar la marcha de la cosecha. No obstante, disponen de los recursos y la tecnología en buen estado para procesar, incluso, unas 5 000 toneladas de tomate.
“En las bases productivas se ha podido comprobar que en el municipio de Sancti Spíritus, específicamente en la zona de Banao, existen alrededor de 500 toneladas que se pueden acopiar y una cifra similar está reportando Trinidad. Además, se espera que Taguasco y Jatibonico también realicen sus entregas por estos días, pero ya la etapa óptima de cosecha está por concluir y habría que ver si el producto no se descompone antes de ser trasladado hasta la planta. Claro que estos bajos niveles de contratación afectan la sustitución de importaciones”, aclaró Guzmán.
En el otro extremo del proceso industrial se encuentran las minindustrias que elaboran en la provincia a partir del excedente de la cosecha de las bases productivas, establecimientos que hoy se enfrascan en rastrear el tomate, entre los cosecheros de pequeñas producciones para asegurar su funcionamiento.
José Martínez Hernández, coordinador de Programas y Objetivos del Gobierno Provincial de Sancti Spíritus, dijo que los inconvenientes para entregar a los campesinos y las entidades productoras el paquete tecnológico atentaron contra el desarrollo de este cultivo y la materia prima contratada no cubre las necesidades de la industria.
“De cualquier forma —aseveró el coordinador— las minindustrias buscan estrategias para producir en esta campaña y un ejemplo es lo que sucede en Lucumí, pequeña fábrica del municipio cabecera donde desde hace algunas semanas comenzó el procesamiento de tomate, a su vez, la comercialización del puré a granel con destino a la población y a diversos organismos que lo solicitan”.
Según la propia fuente, existen en la provincia un total de 29 minindustrias, de las cuales 26 son del sistema de la Agricultura y tres corresponden a la Empresa Alimentaria, como Lucumí, en Sancti Spíritus, La Paila, en Trinidad, y Bonico, en Jatibonico, las cuales también procesarán tomate durante esta cosecha.
El resto de estas pequeñas plantas están dispersas por varios municipios, y entre ellas se cuentan Cabaiguán con dos, Taguasco con cuatro, siete en el municipio cabecera, siete en Yaguajay, tres en Fomento y dos en La Sierpe. (Tomado de Escambray).