El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), refrendaron el 23 de junio de 2016 en La Habana, un acuerdo histórico de cese el fuego bilateral y definitivo para poner fin al conflicto interno que vivía ese país suramericano, desde hacía 52 años
Por: Rafael Novoa Pupo
Luego de tres años de negociaciones, el entonces mandatario colombiano y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, firmaron el acuerdo para poner fin al que se consideraba como el conflicto armado interno más antiguo, de América Latina.
Durante más de medio siglo de duración, el conflicto colombiano había causado hasta entonces más de 220 000 muertos y 6,9 millones de desplazados internos. El acuerdo, denominado «Fin del Conflicto», incluía el abandono de las armas, garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales denominadas como sucesoras del paramilitarismo, así como la persecución de conductas criminales, que amenazaran la implementación de los pactos.
El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», dijo que el pacto sobre cese al fuego bilateral de hostilidades, dejaba a las partes a las puertas de concretar en un plazo relativamente breve el acuerdo definitivo, que permitiría finalmente retornar al ejercicio político legal, mediante la vía pacífica y democrática. «Estamos muy cerca de la firma del acuerdo final. Que este sea el último día de la guerra», afirmó el líder rebelde.
El entonces Secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, participó en la ceremonia de la firma del acuerdo en La Habana, y ratificó el compromiso del ente mundial, de hacer todo lo que estuviese a su alcance, para favorecer la paz en Colombia.
A la ceremonia, también asistieron parlamentarios colombianos, presidentes de partidos políticos, empresarios, exguerrilleros y funcionarios del gobierno de Santos, de los cuales nueve eran ministros.
El pasado 9 de junio, en La Habana se llevó a cabo el tercer ciclo de la mesa de diálogo de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, al que asistió el presidente de Colombia Gustavo Petro, quien agradeció a Cuba por su histórica hospitalidad a la paz en Colombia y recordó que incluir a Cuba en la lista de países terroristas, es un acto de profunda injusticia. (Con información de Cubadebate y periódico Granma).