Sumamente aleccionador y reflexivo resultó el discurso pronunciado por el Presidente de la República de Cuba, en el contexto de la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, a la cual el mandatario asiste en representación del Grupo G77 más China
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«No pasemos a la historia como los líderes que pudimos marcar la diferencia en el destino común y fuimos incapaces de lograrlo. No ignoremos las alertas; no subestimemos las urgencias. Actuemos con sentido de especie en peligro de extinción. Actuemos con sentido de Humanidad».
Fueron esas las palabras finales de la intervención del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el contexto de la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, a la cual el mandatario asiste en representación del Grupo G77 más China, un grupo que, dijo, «históricamente ha sido bandera y portavoz de los reclamos que hoy nos reúnen».
Sumamente aleccionador y reflexivo resultó el discurso pronunciado este jueves por el Jefe de Estado cubano, quien llamó la atención sobre el hecho de que «las consecuencias más nefastas del actual orden económico y financiero internacional, profundamente injusto, antidemocrático, especulativo y excluyente, gravitan con mayor fuerza sobre las naciones en desarrollo».
De ahí su insistencia en que nuestros pueblos dejen de ser «laboratorios de recetas coloniales y de renovadas formas de dominación que emplean la deuda, la arquitectura financiera internacional actual y las medidas coercitivas unilaterales, para perpetuar el subdesarrollo e incrementar las arcas de unos pocos a expensas del Sur. Urge, como la mayor de todas las urgencias, un nuevo y más justo orden internacional».
Y para lograr ese propósito, el Presidente Díaz-Canel consideró esencial encarar «una reforma de las instituciones financieras internacionales, tanto en cuestiones de gobernanza y representación, como de acceso a financiación, que tenga debidamente en cuenta los legítimos intereses de los países en desarrollo y amplíe su capacidad de decisión en las instituciones financieras».
Habló entonces de la pronta y considerable recapitalización que se necesita hacer a los Bancos Multilaterales de Desarrollo para mejorar sus condiciones de préstamo y satisfacer las necesidades financieras del Sur; de incrementar los préstamos oficiales para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; de respaldar con acciones concretas en materia de acceso a mercados, creación de capacidades y transferencia de tecnologías, los recursos adicionales que demandan nuestros países; así como de establecer medidas de progreso en materia de desarrollo sostenible que vayan más allá del Producto Interno Bruto.
«Ha llegado el momento de enviar un mensaje político claro que renueve nuestro compromiso colectivo de aplicar la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible», subrayó el dignatario.
En sus reflexiones estuvo inevitablemente presente el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuyas ideas asociadas a la protección de la humanidad llegaron al foro internacional en voz del Jefe de Estado cubano, quien recordó la importancia de actuar desde el presente para proteger el futuro de la especie humana, una lección que debíamos ya tener aprendida en el mundo. (Tomado de Granma).