Falleció en la operación antiaérea en el Segundo Frente Oriental Frank País García
Por: Rafael Novoa Pupo
El 26 de junio de 1958, como parte de la Operación Antiaérea llevada a cabo en el Segundo Frente Oriental Frank País García, tropas de ese mando atacan el centro industrial minero de Moa y el cuartel de la tiranía de ese poblado, acción donde pierde la vida el Capitán del Ejército Rebelde Pedro Soto Alba, tras ser alcanzado por la explosión de una granada que le provocó la muerte.
Esta misión tenía la intención de aprehender y obstruir a un grupo de ciudadanos estadounidenses que residían en instalaciones norteamericanas ubicadas en el territorio de Segundo Frente como la Planta Niquelífera de Moa, a fin de llamar la atención al mundo sobre el sostén que Estados Unidos ofrendaba a la aviación batistiana para que esta bombardeara zonas liberadas de las montañas orientales, causando decenas de víctimas inocentes.
Al producirse el Golpe de Estado de 1952, le hizo empuñar las armas contra el tirano opresor Fulgencio Batista al muchacho que con apenas 16 años, decidió buscarle caminos de libertad a su Patria.
Pedro Soto Alba, desembarcó en Las Coloradas como expedicionario del Granma el 2 de diciembre de 1956, y fue sorprendido tres días después en la emboscada de Alegría de Pío, logrando escapar de la zona y refugiándose en un lugar cerca del poblado de Media Luna. A partir de ese momento se destaca en combates como los del Uvero, Pino del Agua, Estrada Palma y Pilón, entre otros.
Por su valentía y experiencia formó parte de la Columna número 6 que bajo el mando del Comandante Raúl Castro Ruz fundó el Segundo Frente Oriental Frank País García, donde también se destacó en varios combates como los de La Magdalena, Los Indios, San Andrés y Cuchillas del Sitio, tras el cual fue ascendido al grado de Capitán.
En su entierro, fue designado Comandante de Honor de todos los poseedores de la Orden al Mérito Revolucionario de la Legión de Honor Frank País. Ante sus restos mortales, el Comandante Raúl Castro, prometió que cuando se lograra el triunfo revolucionario la planta de níquel ubicada en el corazón de Moa llevaría su nombre, lo que fue cumplido para que el héroe cubano se eternizara por aquellas tierras ricas en el elemento metálico, y por toda la isla.
Al conmemorarse hoy el aniversario 65 de su muerte heroica, Pedro Soto Alba forma parte de esa generación de jóvenes que dedicó parte de su vida a la Revolución, constituyendo un ejemplo para la juventud cubana de todos los tiempos. ¡Gloria Eterna a su memoria! (Con información de Agencia Cubana de Noticias y web del ICRT).