
Por: Belkis Niebla López
Conscientes de lo indispensable que resulta potenciar la producción de alimentos en un contexto signado por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y el impacto de la propagación de la COVID-19 en sectores claves para la economía nacional, el colectivo de trabajadores del Centro de Elaboración de la gastronomía de no detiene su aporte a pesar de limitaciones. Trinidad CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII)

Así lo afirmó el administrador de esa unidad Carlos Naranjo Sánchez quién explicó además que se refuerzan producciones de masas conformadas y embutidos, y se producen croquetas, derivados de carne de cerdo, ahumados y dulces indistintamente, en dependencia de las posibilidades y materias primas disponibles.
Naranjo Sánchez precisó también que los procesos productivos se realizan en su mayoría de manera artesanal, con carencia de insumos, pero con el empeño de producir en beneficio del pueblo. Las habilidades de los trabajadores se convierten entonces en el principal motor para lograr las metas productivas.

El administrativo refirió igualmente que en tiempos de la COVID-19 y en etapa recuperativa, las elaboraciones se destinan principalmente para las zonas rurales y del plan turquino con el objetivo de acercar los productos a quienes residen en esos lugares y otra parte se comercializa en puntos de venta de la gastronomía en la ciudad.
Sobre la inocuidad de los alimentos el administrador del Centro de Elaboración de la gastronomía en Trinidad dijo que se fumiga el centro y se procede regularmente con la desinfección de los medios de producción alimentaria y su transportación. Igualmente, los trabajadores cumplen con todas las medidas orientadas por Salud Pública como lo son el uso del nasobuco, el lavado constante de las manos, la utilización del hipoclorito de sodio como buenas prácticas ante la enfermedad.
Este establecimiento, de la Empresa de Comercio y Gastronomía de Trinidad, ha sido decisivo en el aporte de alimentos tanto a zonas urbanas como rurales en días de confinamiento, con destaque para la atención a personas vulnerables, a través del Sistema de Atención a la Familia (SAF), y prosigue su labor en esta tercera fase de la recuperación en que se encuentra este municipio.
