Trinidad, ciudad del Patrimonio Mundial

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

Trinidad ha convocado a sus poetas y cantores para celebrar el nacimiento de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial el 8 de septiembre.

El Centro de Promoción Cultural de la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios inició la jornada de este pasado lunes a partir de las 10 y 30 de la mañana con la Declaración del Club de Literatura e inspiración trinitaria, que en la complicidad de un patio colonial regaló al público recitales de poesía y trova, dedicadas a la villa.

A esa misma hora llegaron a escuelas enclavadas en el centro histórico de la ciudad parte de los proyectos infantiles atendidos por la institución, como Musicarte y Trini-danza, que ponen en el corazón el talento de los niños y las tradiciones trinitarias.

Ese día se presentaró la convocatoria de los concursos Carrusel de Colores y Yo pinto a mi ciudad; el primero de interpretación infantil que tradicionalmente se celebra en el mes de diciembre y el segundo invita a recrear desde las artes plásticas sitios y sentimientos especiales de la urbe.

Marlén Castellano, una de las especialistas del Centro de Promoción Cultural, elogia una de las líneas de la institución dirigida especialmente a los niños, adolescentes y jóvenes por su responsabilidad con la salvaguarda del patrimonio edificado e inmaterial.

Fundada el 8 de septiembre de 1993, en Marruecos, la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial reúne a las urbes que tienen en su territorio un sitio inscrito por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Mundial.

Entre sus propósitos se encuentra el de fomentar, tanto a nivel regional como internacional, la cooperación y el intercambio de información y de conocimientos entre todas las ciudades históricas del mundo, todo ello en estrecha colaboración con las demás organizaciones que persigan objetivos similares.

La ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, incluidas en esta organización, constituye un testimonio de inestimable valor de lo que fueron las antiguas fundaciones españolas en el Mar Caribe. “Los esfuerzos en la villa, recoge una de las declaraciones oficiales, abogan por una fuerte dimensión urbana centrada principalmente en el patrimonio cultural y los paisajes urbanos históricos en aras de que la ciudad sea un lugar atractivo para vivir, trabajar e invertir”.