Por: Juan Carlos Naranjo
“Es la hija de Rosita, es la hija de Rosita” sobreexcitado un trinitario de a pie, amplificaba el privilegio que le regalaba aquella noche de enero: quizás nunca pensó ver a madre e hija abrazadas en un mismo espectáculo. Continuar leyendo «Rosita Fornés: Mientras en el camerino dormía el bastón»