El abrazo de una despedida

Los jóvenes conocen todas las medidas de bioseguridad para trabajar en los centros de aislamiento.

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

Magalis Borrell Quezada sonríe, aunque la preocupación le aprieta el pecho; su hija de 19 años, la despide desde el coche que la lleva hasta uno de los centros de aislamiento en el municipio de Trinidad donde hoy se corta la cadena de contactos que reduce el camino hacia la nueva normalidad. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X)

“Estoy consciente de que va a cumplir una tarea importante, a la altura de los jóvenes de estos tiempos, sobre todo los que estudian carreras vinculadas a la salud; el país y nuestro municipio los necesita; estoy aquí para darle todo mi apoyo”.

Ana Francisca Soto Borrell la mira y encuentra el apoyo afectivo que la ha acompañado siempre; esta vez no será diferente, aunque tendrá que confiar en su capacidad, en la preparación que hasta el último momento recibe de los médicos y de los nuevos compañeros para desafiar al virus SARS-CoV-2 en la misma zona roja, pero incluso ahora su mirada tranquiliza y conmueve.

“Es un momento difícil, como estudiantes de la salud sabemos que es una enfermedad peligrosa y muy contagiosa, pero si se cumplen las medidas de bioseguridad el riesgo es mínimo. Otros compañeros nos han antecedido y nos corresponde ocupar su puesto mientras ellos cumplen el tiempo de aislamiento y regresan con su familia; yo también viviré esa experiencia”.

La despedida siempre sobrecoge, pero no hay tristeza esta vez; otros jóvenes trinitarios regresan victoriosos de tantas misiones que han aquilatado la nobleza de nuestros muchachos y muchachas; sostén de los abuelos cuando Cuba los abrigó en casa; imprescindibles en la producción y en los servicios, en las zonas con restricción de movimiento, en la batalla diaria que el país libra contra la COVID-19 y por la vida.

En los centros de aislamiento los jóvenes escriben hermosas historias de humanismo.

“Nuestra generación- asegura Abrán Sánchez, Secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en Trinidad- es heredera de toda la tradición de lucha del pueblo cubano; por eso los jóvenes en este territorio han respondido a todas las convocatorias; en todos los frentes la participación de los estudiantes, los profesionales de la salud, los trabajadores por cuenta propia, los campesinos y los obreros tiene un propósito común: demostrar la unidad inquebrantable de los cubanos y la continuidad histórica de la Revolución.”

Magalis la abraza y por un instante olvida lo que dicta la prudencia. Su niña se vuelve grande; la joven que estudia técnico superior de enfermería, la presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria de la filial de Ciencias Médicas, la novia que promete una y mil llamadas, pronto vestirá de verde y su sonrisa estará a resguardo, pero ahora ilumina esta despedida.

“Agradezco la posibilidad de demostrar lo que me han enseñado y lo hago también en nombre de mis compañeros; quiero aprovechar al máximo esta experiencia que estamos viviendo los jóvenes de estos tiempos como algo bien bonito para contar después a nuestros hijos.”