Con la décima yo canto

Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, homenajeado cotidianamente en Trinidad. Foto: Internet.

Por: Darlén Chaviano Ruiz

Mateo Chaviano, un trinitario rellollo, constituye un paradigma de la espinela improvisada y escrita en Trinidad.

Con motivo a que hoy, 30 de septiembre, se conmemora el Día de la Décima Hispanoamericana en honor al natalicio de Jesús Orta Ruiz, más conocdio como el Indio Naborí, Radio Trinidad Digital conversa con Mateo Chaviano a la manera que él mejor sabe hacer.

Hijo de padres campesinos y poeta por vocación, tenía 8 años cuando aprendió a improvisar.

Yo soy Mateo Chaviano

Amante de la espinela

Un guajiro sin escuela

Que adora el punto cubano.

Nací en Báez pero temprano

Llegué a este lomerío, aquí supe del hastío

Del viejo y cruento sistema

Que olvidé cuando un poema

Musical, me dejó el río.

Disímil es el repertorio de sus improvisaciones. Con sus poesías ha inmortalizado hasta al maestro de sus hijos. Pero lo que más le gusta escribir es una décima que sepa a campo, a naturaleza… ese es su tema preferido.

Me pongo y le canto al río

Y le canto al arroyuelo

A veces le canto al cielo

También le canto al bohío,

Pero siempre el canto mío

Modelando la belleza

Él me quita la trsiteza

Que para que sea así

Le canto al cielo turquí,

Le canto a la naturaleza.

Sentimientos y sensaciones se desdoblan en cada verso. Y es que a Mateo Chaviano se le da muy bien el arte de improvisar… es un poético lampo, la poesía brota de él como un destello.

Hacer una poesía

Yo lo he tenido en lo bello

Pues me parece un destello

Que me va dejando el día.

Andar esa travesía

Es como andar un palmar

Es como querer llegar

A lo infinito del cielo.

Yo canto y tengo consuelo

Del arte de improvisar.

Para ejercitar su don escucha muchas controversias de poetas que ni conoció. Es un lector apasionado, como libros de cabecera tiene el diccionario Larousse y Décima y Folclor, de Jesús Orta Ruiz; porque hacer una décima y hacerla bien es su manera de mantener el legado de los grandes poetas y honrarlos.

Llevo el repentismo en mí

Con gran respeto por qué

Honro así al Cucalambé

A Plácido y Surí.

Con Valiente y Naborí

Él abrió un nuevo horizonte

Caminó ciudad y monte

Recorriendo llano y sierra

Con Chanito, Pedro Guerra

Y Gustavo Tacorante.

De lunes a sábado laúd, guitarras, güiro y claves acompañan sus controversias junto a otros poetas en el programa radial Sol Montuno, un sello de cubanía de esta emisora, un programa que Mateo hace con el corazón.

Yo canto en nuestra emisora

En un programa guajiro

Cada canto es un suspiro

Que lo digo sin demora

Tal me parece una aurora

Por su bella tradición

Y canto con emoción

Los diez versos que reúno

Cuando canto en sol Montuno

Lo hago con el corazón.

A los 71 años de vida, Mateo Chaviano es un baluarte trinitario de esa arraigada tradición poética de Cuba que es hoy el repentismo.

Siento un placer infinito

Cuando veo el repentismo

Con su traje de altruismo

Que se alza en el infinito

Ya no es la historia un mito

Por su bella tradición

Vivirá en la población

como una joya inmortal

Patrimonio cultural

Orgullo de la nación.