Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
La preservación de edificios patrimoniales y otros valores en Trinidad ha sumado en los últimos años a brazos jóvenes egresados de la Escuela de Oficios de restauración Fernando Aguado Rico, perteneciente a la Oficina del Conservador de la Ciudad.
Hasta la fecha, asegura su director Jesús Jorge Rodríguez, las aulas del centro han recibido a 234 estudiantes para formarse como obreros calificados en oficios tradicionales, además de 16 jóvenes como técnicos medio en la especialidad de Pintura mural y arqueología:
“Gracias al trabajo de estos graduados, confirma Jesús Jorge, se han restaurado los decorados interiores de inmuebles ubicados en el centro histórico, como el Centro de Documentación Casa Malibrán y viviendas ubicadas en el Valle de los Ingenios, entre ellos la hacienda Guaímaro”.
La escuela trinitaria se beneficia también de proyectos de colaboración internacional, primero para la remodelación del centro y luego en la superación de los recursos humanos, tanto docentes como alumnos.
La edificación dispone de cinco aulas, un laboratorio de computación, otro para el estudio de materiales, talleres prácticos y un salón de conferencias, dotados de modernas tecnologías para la enseñanza de oficios tradicionales, como la herrería, albañilería, yesería y carpintería.