Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Concluye la etapa estival y el Palacio de Pioneros 28 de enero de Trinidad organiza una fiesta de despedida para los niños y las niñas que durante estos dos meses encontraron allí el lugar ideal para divertirse y aprender.
La institución no se cruzó de brazos ante las dificultades y apeló a la creatividad a fin de regalar a los infantes diversas propuestas recreativas, además de los tradicionales viajes a la playa, esta vez martes y jueves, una de las actividades preferidas según confirma Moraima Zayas, al frente del colectivo.
En los meses de julio y agosto instructores de la brigada de arte José Martí, bibliotecarias escolares, funcionarios del Inder y otros colaboradores recibieron a los pequeños vacacionistas para entusiasmarlos con charlas sobre libros, clases de pintura, baile de ritmos tradicionales, ajedrez y artesanía. Pero sin dudas, la actividad que mayor interés despertó fue el taller de Origami, impartido por Marcel Gómez, quien con apenas 13 años constituye todo un maestro en el arte de crear caprichosas figuras con retazos de papel.
“Para los que no saben es un poco difícil, pero con un poquito de paciencia e imaginación se pueden crear maravillas con el papel”, asegura este jovencito que tiene en la artesana y artista Mery Viciedo una profesora y amiga.
Durante la etapa estival el centro pioneril tampoco olvidó otras celebraciones tradicionales como el Día de los Niños y el cumpleaños de Fidel, pero todas las iniciativas contaron con el concurso de los trabajadores de cultura y de la empresa de comercio y gastronomía
El propósito más ambicioso, reconoce la directora del palacio trinitario Moraima Zayas es retomar la idea del seminternado de verano, que requiere respaldo de la Dirección Municipal de Educación, pero aliviaría para el verano próximo a muchos padres que podrían dejar a sus hijos en la instalación mientras trabajan.