Cubadebate
Los efectos del actual fenómeno climático de El Niño en Cuba dejarán pérdidas millonarias en la agricultura, tras afectar a cultivos como la caña de azúcar, el tabaco, el arroz, el café y las hortalizas, según indican especialistas locales .
El Niño, Oscilación del Sur (ENOS), que alcanzó la categoría de “muy fuerte” entre noviembre de 2015 y enero de 2016 -rango solo reportado para los eventos 1982-83 y 1997-98 en los últimos 50 años- está afectando a la isla desde el pasado verano con episodios de severa sequía y lluvias a destiempo, señala el suplemento científico técnico del periódico Juventud Rebelde.
Aunque todavía no se han cuantificado totalmente las afectaciones, “podrían sumar centenares de millones de pesos” en las dos monedas que circulan en el país, pesos en moneda nacional y en divisas convertibles, según indica el artículo.
Como ejemplo, cita las casi 90 mil toneladas de arroz que se dejaron de obtener en 2015 por la escasez de agua en las plantaciones de ese cultivo, a causa de la sequía, a lo que se sumaron las pérdidas en cosechas de hortalizas y granos, por la abundancia de precipitaciones de los últimos meses.
El jefe del servicio de Información agrometeorológica del Instituto de Meteorología, el ingeniero Eduardo Pérez Valdés, advierte que el “mayor riesgo” con un evento climatológico como este, está en la campaña agrícola de frío.
Precisó a la publicación que entre enero y abril es cuando “El Niño” se comporta de manera “más caprichosa”, aumenta el acumulado de lluvias lo que puede afectar las zafras del azúcar y el tabaco en la isla, además de impactar negativamente cultivos de hortalizas y algunas viandas como la papa.
El especialista recordó otros fenómenos tan severos como este ENOS, registrados con una diferencia de 14 años, entre los periodos 1982-83 y 1997-98, este último antecedente del actual (2015-16), que según los pronósticos continuará en los próximos meses.
De acuerdo a sus previsiones, la situación en la agricultura no transitará muy rápido a la normalidad y pudiera esperarse que la temporada de primavera-verano de 2016 comience “cálida y con sequía” agrícola.
(Con información de Banca y Negocios)