Tin Cremata: Lo que se multiplica es el amor

Haber llegado a las comunidades más necesitadas, es nuestro mayor premio, expresa Cremata. (Foto: Gerardo Daniel)Por:

Su nombre es Carlos Alberto Cremata Malberti, pero prefiero llamarlo Tin, un calificativo más parecido a un hombre cuyas jornadas transcurren entre algarabías y juegos infantiles. Sus travesuras colmeneras han llegado por estos días, en un acto de humildad y sencillez, a los parajes espirituanos donde el público no tiene acceso frecuente al arte.

¿Por qué han escogido las zonas rurales?

Es una práctica desde el mismo día que empezamos hace 26 años, lo primero que hicimos a principios de los años 90 fue irnos muchas veces para los lugares más recónditos de la Ciénaga de Zapata. Desde entonces siempre hemos priorizado los parajes adonde el arte no llega con tanta frecuencia, tenemos montaje de campaña para llegar adonde no llegan las embajadas artísticas. Lo que más les gusta a los niños de La Colmenita es ese contacto con el río, con la montaña, con la historia. En esta ocasión debíamos actuar en una gala el día antes del VII Congreso del Partido; pero conociendo de la semana de receso docente le pedimos humildemente al Ministerio de Cultura que nos diera la posibilidad de regalar nuestra miel en alguna provincia. Pedimos ir a los lugares donde realmente nos necesitaran, donde fuéramos más útiles, esa es la forma más linda de saludar el Congreso. Martí decía que ayudar al que más lo necesita no es solo parte del deber sino, sobre todo, de la felicidad. Nosotros, más que cumplir el deber, sentimos una felicidad muy grande con lo que pasó en La Yaya, un macizo cañero donde vive la gente más humilde del mundo. Lo que pasó en Mayajigua, en El Pedrero, en Tuinicú, en La Sierpe, en Condado…, siempre va a ser superior para nuestras almas que lo que podamos haber sentido en un teatro importante.

¿Cuáles son los proyectos inmediatos?

Nos proponemos celebrar de una forma muy especial el cumpleaños 90 de Fidel, ya estamos trabajando en ello. La directora teatral de La Colmenita, Berta Martínez, hija de Yaguajay y quien le puso el nombre a la compañía, celebra este año sus 85 años y el mes que viene la verdadera creadora de todo esto, mi madre, cumple 80 y vamos a hacer un estreno que hace rato estamos cocinando titulado Ricitos, los tres ositos y la década prodigiosa, donde el grupo tocará en vivo las canciones de The Beatles, The Rolling Stones, los Fórmulas V. Es un guiño nostálgico a los padres y los abuelos.

¿Qué significa Fidel para La Colmenita y para usted?

Lo que significa para Cuba entera: un padre amantísimo, el verdadero líder y creador de lo que hacemos. Fidel es un misterio, la mejor forma de descifrarlo será el espectáculo por sus 90 años, me cuesta definir en frase lo que significa para el corazón de La Colmenita la dimensión gigante de ese papá que vimos hace muy poquito fuerte y hermoso, rodeado de muchachos.

¿Tiene deudas con el público?

Un gran compromiso con Santiago de Cuba es llevar a escena la impronta de Frank País, es un héroe cubano muy cercano a los niños porque murió muy joven y nadie puede explicarse cómo en tan pocos años hizo tanto al punto de ser el único hombre que el Che calificó como un ser superior, a solo horas de haberlo conocido. El muchacho de fe y acción, su mezcla tan misteriosa sedujo a La Colmenita. También queremos hacer un largometraje que recoja la historia de la compañía.

Rememore los momentos inolvidables, tristes y buenos…

Hace poco perdimos al director del sistema de Colmenitas en Argentina, un cubano extraordinario; cuando perdemos algún miembro de la familia, de los miles que han pasado por La Colmenita, esos son momentos duros. Y por supuesto, cada vez que vuelve el 6 de octubre y me tocan la herida de Barbados, porque el verdadero director de La Colmenita es mi papá, fue quien realmente me enseñó, él trabajaba con aficionados en el aeropuerto. Lo que motivó esto que hemos hecho son sus enseñanzas, yo converso mucho con él y sueño y la gente me pregunta: “¿No sientes odio en tu corazón?”. Yo digo que sentí mucho, pero mi papá y Fidel me enseñaron que el odio no se multiplica, que lo que se multiplica es el amor. Conozco familias víctimas de Barbados que fueron vegetales, que no fueron más nada en la vida. Nos pudiera haber pasado lo mismo a nosotros, pero el trabajo nos salvó.

Momentos buenos son más: acompañamos a Fidel en el 2000 a Venezuela; los máximos reconocimientos obtenidos en los festivales mundiales de teatro por niños en Japón, Alemania y Moscú; una coproducción con niños de Bangladesh; la primera gira en 1998 a Haití y ahora estamos viviendo uno de los mejores momentos de nuestra vida: mientras estamos aquí, los cuatro maestros principales de La Colmenita, los fundadores, están bajo la dirección del Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, fundando 14 colmenitas en 14 provincias de uno de los países más violentos del mundo y más necesitados.

¿Qué se lleva de Sancti Spíritus?

El mayor premio, haber llegado a las comunidades más necesitadas, ver el trabajo de la provincia, de los alumnos de Fidel, que reanimaron el barrio de Jesús María y desde allí haberle cantado a la esperanza. Hemos homenajeado el Congreso del Partido de la mejor forma posible, desde donde somos más útiles.

*Estudiante de Periodismo

(Tomado de Escambray Digital)