Por: Juan Carlos Naranjo.
Basta una visita sin apuro al Museo de Arqueología “Guamuhaya” para conocer la génesis y desarrollo posterior de Trinidad, al centro sur de Cuba, una de las ciudades más antiguas de América. La referida institución cultural, nacida el 15 de mayo de 1976, cumple 42 años.
La otrora casona de la familia Padrón que se levanta a un costado de la Plaza Mayor, exhibe a través de sus 9 salas objetos pertenecientes a los aborígenes de la región centro-sur de la Isla durante la etapa precolombina.
Se observan asimismo testimonios materiales del período colonial de muy variado origen y factura, entre ellos restos óseos humanos resultado de excavaciones y hallazgos en Trinidad y su Valle de los Ingenios. Textos e ilustraciones complementan la información.
Este museo nació bajo la égida de su primer director, Máster Alfredo Francisco Rankin Santander, quien tuvo la dicha de disfrutar antes de su muerte, la reapertura del inmueble en 2012, tras una reparación total.
Con su jubilación, Rankin Santander donó sus libros y documentos personales, ricos en estudios sobre arqueología, al Centro de Documentación que hoy lleva su nombre. Él había expresado que el museo era su propia vida, pues lo fundó, y él y sus colegas consiguieron colectar la mayoría de las evidencias hoy exhibidas al público. Con ello, aseveró en su momento, se hizo un significativo aporte a la Historia, al país, al conocimiento humano.
Para festejar el aniversario 42 de fundación del museo, sus anfitriones han preparado para la noche de este martes un homenaje al trovador Pável Esquerra, Premio de Composición con su tema La niña del limonero, en el recientemente efectuado Festival Nacional de la Canción Infantil Cantándole al Sol 2018.
Un busto del sabio alemán Alejandro de Humboldt, quien por corto tiempo estuvo en Trinidad, anuncia al visitante de este museo, los tesoros que acoge la majestuosa casona decimonónica.