Por: Ana Martha Panadés Rodríguez.
Con un enfoque esencialmente humano, asume la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y su Valle de los Ingenios los proyectos de rehabilitación de viviendas, obras sociales, espacios públicos, además del patrimonio cultural de esta, la tercera villa cubana.
En consecuencia, el 80 por ciento de los ingresos que llegan a las arcas de la institución son destinados a estos programas, asegura el máster Duznel Zerquera Amador, al frente de la oficina trinitaria.
En la última etapa, ilustra, se reanimaron unidades del comercio, a partir del proyecto bodegas y centros educacionales, como la escuela primaria Pepito Tey y los círculos infantiles Guerrilleritos del Escambray y Clodomira Acosta.
Dinamizar lo que se conoce como la periferia del centro histórico de la ciudad, Patrimonio Cultural, constituye otra de las líneas de trabajo de Oficina del Conservador, por lo que ya se ejecuta la cuarta etapa del Proyecto de Rehabilitación del barrio Las Tres Cruces, ahora en la calle Independencia.
En el Valle de los Ingenios avanza la rehabilitación de cuatro casas haciendas, dos de ellas bajo la tutela del Ministerio de Turismo, trabajos que tiene como propósito rescatar los valores históricos y arquitectónicos de ese sitio e incluirlos en los circuitos de recorrido.