Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador, expresó su solidaridad con la marcha de emigrantes que desde hace varios días recorre Centroamérica y se dirige a la frontera de México con Estados Unidos, país donde esperan recibir asilo político.
Para nosotros emigrar es un derecho humano por tanto se tiene que respetar el derecho de los migrantes, estamos totalmente opuestos a la política de Donald Trump en cuanto su visión de la emigración, dijo el mandatario salvadoreño en declaraciones a la prensa tras su llegada a La Habana para cumplir una visita oficial a la nación caribeña.
Damos nuestra solidaridad para esa marcha y creemos que México no se va a prestar para las maniobras de Trump, dijo Sánchez Cerén, en referencia a la caravana integrada por unas siete mil personas, muchos de los cuales aceptarían también una propuesta del gobierno mexicano de asilo político.
Los migrantes salvadoreños constituyen una población bien importante que ayuda a la economía norteamericana y además también son productores, y muchos de ellos empresarios, o sea que la emigración ha contribuido al desarrollo de Estados Unidos, precisó el mandatario del país centromamericano.
Sánchez Cerén recordó que en El Salvador se han desarrollado programas y ha disminuido la emigración y los homicidios producto del esfuerzo propio y no como resultado de la ayuda que Estados Unidos da a ese país y que ahora amenaza con retirar.