Abraza la música en Trinidad a los septetos Espirituano y Turquino, de Santiago de Cuba (+ Fotos)

El Septeto santiaguero deleitó a los trinitarios y turisdtas foráneos en la Casa de la Música de la EGREM de Trinidad de Cuba. Foto: Alipio Martínez Romero.

Por: Alipio Martínez Romero

Promover las tradiciones más autenticas del pentagrama de la isla incentivó un intercambio en la Casa de la Música de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) de Trinidad, la Ciudad Museo del Caribe, entre el Septeto Espirituano y el Septeto Turquino de Santiago de Cuba, este último de gira nacional.

Público de esta Tercera villa de Cuba, de diversas provincias del país, junto a visitantes de diferentes naciones del mundo, disfrutaron de los cadenciosos ritmos de los sones, guarachas y de otros géneros de numerosos autores cubanos interpretados por ambas agrupaciones, las cuales invitaban a bailar.

El Septeto Espirituano, mano a mano con el Septeto santiaguero, en la Casa de la Música de la EGREM de Trinidad de Cuba. Foto: Alipio Martínez Romero.

Creado en Sancti Spíritus el 10 de junio de 1926, el Septeto Espirituano, siembre fiel al estilo interpretativo y melódico del son tradicional se ha presentado en distintos escenarios, espectáculos y fiestas populares, en la radio y la televisión, además de realizar grabaciones discográficas, mostradas en España, islas de Guadalupe y Martinica en la década de los años 90 del pasado siglo.

Septeto Santiaguero «Turquino», en la Casa de la Música de la EGREM de Trinidad de Cuba. Foto: Alipio Martínez Romero.

El Septeto Turquino, fundado en 1982 en los predios de la Universidad de Oriente, enarbola como la bandera la música cubanas, y en sus más de tres décadas de vida artística han disfrutado de su labor bailadores de nuestra nación y ciudadanos de más de 50 países del orbe, con clamoroso éxito para los músicos santiagueros.

Turistas nacionales y foráneos disfrutaron de las actuaciones tanto del Septeto Santiaguero como del Septeto Espirituano, en la Casa de la Música de la EGREM, en Trinidad de Cuba. Foto: Alipio Martínez Romero