Por: Joaquín Gómez Serra
El espirituano Serguei Torres junto a la dupla de Fernando Dayán Jorge impuso su ritmo de paletadas en 2018 en la canoa biplaza (C-2) y recibió la nominación entre los mejores atletas de Cuba en el 2018 en la modalidad de evento no colectivo.
Los multimedallistas del orbe merecieron los votos de especialistas del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, y miembros del Círculo de Cronistas Deportivos en la nueva categoría de la pesquisa.
Torres, espirituano de 21 años, y Jorge, matancero de 20, impusieron su maestría en el torneo de canotaje de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.
La dupla, sexto peldaño en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, también demostró encontrarse en el primer nivel de la modalidad con la medalla de plata en los mil metros de la Copa del Mundo de Szeged, Hungría, donde Torres se coronó en la monoplaza (C-1) a cinco mil metros.
En el Campeonato Mundial de Montemor-o-Velho, Portugal, también se destacaron con dos preseas plateadas, pero con Fernando Dayán Jorge en el C-1.
Por su parte, el yayabero Idalberto Umará, campeón mundial juvenil de boxeo en los 64 kilos, en Budapest, Hungría, fue seleccionado dentro de los 10 mejores atletas de su categoría en Cuba.
Umará, oriundo de Taguasco, y que reside desde hace 8 años en Neiva, Cabaiguán, escaló la cima del cuadrilátero en el pasado mes de agosto al ganarle al ruso Ilia Popov, púgil que ya lo había vencido en el torneo internacional Cuatro Naciones, celebrado en Rusia.
Con 17 años, y nueve ya dentro de las doce cuerdas desde que se inició en el pugilismo en predios taguasquenses, su carrera ha sido ascendente, incluido su paso por la EIDE Lino Salabarría, que lo llevó hasta la escuela nacional. Ha sido campeón provincial en 38 y 51 kilogramos y bronce nacional en 54. Eso lo llevó hace más de dos años a la escuela Giraldo Córdova Cardín.
La medalla de oro que llevó a Idalberto Umará a ser seleccionado dentro de los 10 mejores atletas juveniles de Cuba, es fruto del trabajo de sus entrenadores Maikel Pérez, allá en Taguasco, y a Oscar Valero, en la EIDE Lino Salabarría Pupo.
Ese título mundial en los 64 kilos del boxeador Umará llevó a Sancti Spíritus a regresar a los libros de los anales mundiales del pugilismo, al seguir los pasos de Ismaikel y Maikel Pérez, los primeros titulares del orbe en la categoría juvenil de esta provincia.