Por: Joaquín Gómez Serra
Una hazaña inédita en los Clásicos Cubanos de Ciclismo la acaba de rubricar el juvenil trinitario Andy Díaz, al terminar cuarto entre los juveniles en un certamen donde los pedalistas de Sancti Spíritus se titularon por tercer año consecutivo como campeones, en diez etapas en la que se corrieron mil 302,2 kilómetros desde Baracoa a La Habana.
En su debut en estas carreras el hijo de la Villa Patrimonio de la Humanidad, tras sufrir una caída en el pelotón multicolor, descendió hasta el cuarto escaño, el cual mantuvo durante las diez etapas terminando alejado del primer lugar conquistado por el espirituano David Molina, a 14 minutos y 58 segundos. Su proeza en la vuelta fue terminar cuarto en la contrarreloj individual, ganándole a consagrados del equipo Cuba.
Pero al César lo que es del César comentemos cómo fue el desenvolvimiento de este fuerte Clásico cubano que sólo tuvo un día de asueto y fue al llegar a Topes de Collantes.
Desde la segunda fase corrida entre Guantánamo-Santiago de Cuba los bólidos de los pedales de la tierra del Yayabo, liderados en esa etapa por el santiaguero-espirituano Miguel Valido que entró empatado en el primer escaño con el holguinero Alejandro Parra, y tiempo de 2 horas, 18 minutos y 20 segundos, los dirigidos por el multicampeón entrenador Armando Valdivia, siempre mantuvieron la lucha por la punta como provincias del circuito nacional de ruta Cuba 2019.
Sólo en la cuarta etapa y quinta jornadas, corridas entre Holguín y Camagüey, y desde la tierra de los tinajones hasta Ciego de Avila, la escuadra de ciclistas de La Habana tomó la delantera, escoltada a sólo 2 segundos por los espirituanos. Comenzaba así la batalla por la cima.
Pero, en un trabajo de equipo fenomenal, los jóvenes Carlos Álvarez, actual miembro de la preselección cubana de ciclismo, junto a Miguel Valido, el jovencito David Molina, Juan Carlos Cabrera y los más consagrados Joel Solenzal y Yoandri Freyre, prometieron, y así lo cumplieron, regresarían con el título por tercer año consecutivo, una hazaña nunca antes conquistada por ninguna provincia en los anales del ciclismo cubano.
Titánica resultó la sexta etapa entre la tierra de la piña y las altura de Topes de Collantes. El cienfueguero Frank Sosa, por segundo año consecutivo, fue primero en las alturas del macizo escambraico, donde Freyre, era cuarto, mientras Juan Miguel, Solenzal y Carlos Álvarez, punteaban del octavo al décimo escaño.
Allí, en lo más alto de Topes de Collantes, Sancti Spíritus tomó la delantera por equipos, y nunca más la perdió. La diferencia con La Habana superó los 13 minutos y 33 segundos, firmando así el destino del VI Clásico Cubano de Ciclismo.
La escuadra espirituana lideró una vez más a los 15 equipos de todo el país, a lo largo de 10 etapas en las que atravesaron 13 provincias y disputaron 27 metas volantes y siete premios de montaña.
Del total de los premios volantes 10 fueron ganados por corredores espirituanos, con destaque para los cinco de Miguel Valido, tres de Juan Miguel Cabrera, y uno respectivamente de Carlos Alvarez y Yoandri Freyre.
El reconocimiento en la clasificación general individual para el cienfueguero Frank Sosa, que dominó con 30 horas, 50 minutos y 16 segundos, escoltado por el tunero Yan Carlos Arias y el pinareño Emilio Pérez.
En una caravana multicolor donde pedalearon 90 corredores, el joven Carlos Alvarez y el más veterano Yoandri Freyre fueron cuarto y quinto, situados a 4.24 y 6,42 minutos del líder, mientras el titular defensor, Joel Solenzal, no pudo repetir su triunfo del 2018, se ubicó en el décimo escaño a 10 minutos del ganador.
En la clasificación por puntos Félix Nodarse fue el mejor, al totalizar 23 unidades, el espirituano Valido fue segundo, con 19 y Juan Cabrera se colaba quinto, con 13.
La montaña fue dominada por Yasmani Balmaseda seguido por Sosa y Pedro Portuondo, trío al que se unieron Solenzal y Freyre en los puestos cinco y seis.
Entre los corredores del sub 23 que intervinieron en el Clásico cubano de las bielas y los pedales, el mejor fue el campeón Frank Sosa, escoltado por el jovencito de sólo 20 años Carlos Álvarez, mientras en los juveniles hubo destaque en la cima para el yayabero David Molina, mientras el trinitario Andy Díaz terminaba cuarto.
Todos ellos, con su esfuerzo, son los grandes protagonistas de esta hazaña, inédita en los anales del deporte de las bielas y los pedales en Cuba y en la tierra del Yayabo, en la que también tienen protagonismo muchos otros nombres como el experimentado preparador Armando Valdivia, el mecánico Elier Trujillo, el masajista José Luis Fardales, y el comisionado provincial, Mario Pujols.
Dijo adiós el Clásico Nacional del Ciclismo cubano, y durante 10 etapas, soñamos en grande. Hoy, la ilusión ya es una realidad, y la escuadra de ciclistas de Sancti Spíritus, derrochando entrega y esfuerzo sobre las carreteras, escribe con ribetes de oro su nombre en los libros de las caravanas multicolores en la Mayor de las Antillas. Gracias muchachos, por ser los tricampeones del pedal en Cuba.