Por: Impotente ante la imposibilidad de destruir el proyecto edificado en Cuba en sus propias narices, el Gobierno de los Estados Unidos activó desde este 2 de mayo el Título III de la Ley Helms- Burton, lo cual es repudiado por los trinitarios junto a todos los cubanos agradecidos.
En matutinos, mítines, en las calles, citas familiares, entre amigos y colegas, se denuncia ese engendro imperialista activado ahora por el magnate presidente Donald Trump, quien retoma las posiciones más agresivas intolerantes e irrespetuosas de la Casa Blanca.
A esa conocida Ley de la esclavitud, ya había respondido el pueblo de Trinidad el pasado Primero de Mayo, con un precioso y abrumador desfile por el Día Internacional de los Trabajadores, testigos con José Martí, Fidel Castro y Raúl Castro de nuestra soberanía y firmeza revolucionarias.
Las nuevas medidas de la Administración norteamericana, recrudecen el bloqueo económico, comercial y financiero contra la Isla, y concitan el rechazo popular en todos los espacios, ante las garras ponzoñosas del gigante Goliat. Estas, afirma el pueblo, no amedrentan al pequeño David, a la Isla de la Libertad del mar Caribe.