Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
El nuevo escenario económico y social de nuestro país demanda exigencia, creatividad y compromiso, temas que junto con la denuncia al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y en especial a la Ley Helms-Burton y su recientemente activado Título III, fueron abordados por el Pleno del Comité Municipal de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Trinidad.
Las federadas trinitarias hicieron incapié en la necesidad de incrementar la producción de alimentos, tanto en zonas urbanas como rurales, y potenciar el cultivo de plantas medicinales, pues necesitamos retomar la Medicina Natural y Tradicional por su probada efectividad e inocuidad, en la mayoría de los casos, además de resolver no pocas necesidades ante la carencia de materias primas de la industria farmacéutica nacional.
La organización evaluó la implementación de los acuerdos del X Congreso, proceso que se iniciará el 18 de junio, en coincidencia con un aniversario más de la desaparición de la eterna Presidenta de la FMC, Vilma Espín Guillois.
Allí se reflexionó sobre el imperativo de aprovechar toda la fuerza femenina vinculada al sector agropecuario para incrementar la producción de alimentos a través del programa de autoabastecimiento local, además de potenciar iniciativas a escala comunitaria para extender el aporte de frutas, hortalizas y plantas medicinales.
La FMC de este municipio de Trinidad logra, en la última etapa, revitalizar sus principales indicadores de funcionamiento, con más del 50% de las finanzas cumplidas, el crecimiento sostenido en el número de federadas y alrededor de 260 jóvenes incorporadas a la organización, lo que evidencia mayor efectividad en el control y seguimiento a las estructuras de base.
El trabajo de prevención, la atención a la familia, especialmente a los niños y los adolescentes; el protagonismo de la mujer en la promoción de estilos saludables de vida en los hogares, propiciaron el debate, que estuvo presidido por Belkis Díaz, Secretaria General de la FMC en la provincia de Sancti Spíritus, y Sahily Santander, miembro del Buró Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En esta oportunidad, las trinitarias también denunciaron la extraterritorialidad de la Ley Helms-Burton y ratificaron su apoyo al proceso revolucionario.