Wushu y Chi kung de salud a las puertas de la colonial Trinidad

La danza del león, entre las principales atracciones de la Escuela de Wushu y Chi kung de salud en la ciudad de Sancti Spíritus, que llegará este 22 de junio a Trinidad. Foto: cortesía Roberto Javier Morales Torres

Por: José Rafael Gómez Reguera

Si el próximo 22 de junio, los trinitarios disfrutarán de un espectáculo de altos quilates, en lo que al Wushu y Chi kung de salud, junto al Taijiquan (Tai chi chuan), ello se debe a la perseverancia de personas como José Carlos Pardillo Acosta, Presidente de la Escuela de esas artes marciales en Sancti Spíritus; Roberto Javier Morales Torres, el vicepresidente, y una de las alumnas de ambos, la periodista Marisela Hernández, ya jubilada, quien se ha encargado de no pocas coordinaciones.

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Más de una veintena de personas practicantes mostrarán sus habilidades en la pérgola del parque Céspedes de Trinidad. Será un primer momento para el disfrute y también para poder, posteriormente, evacuar cualquier tipo de duda al respecto, dados los planes que para Trinidad existen en coordinación con el Gobierno y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).

La Escuela cubana de Wushu y Chi kung de salud, junto al Tai chi chuan en Sancti Spíritus, lleva once años de labor, pues se fundó el 23 de abril de 2008. Es parte de la Escuela Nacional que dirige y preside el Maestro Roberto Vargas Lee. Y tiene convenios de trabajo con la Universidad de Sancti Spíritus, José Martí. En este tiempo, no pocos han sido los resultados nacionales e internacionales obtenidos en la provincia espirituana con personas de todas las edades. Los niños a partir de los tres años, y adultos con más de 90 años de edad.

A la extrema derecha (de blanco y rojo), José Carlos Pardillo Acosta, Presidente de la Escuela de Wushu y Chi kung de salud en Sancti Spíritus. En la izquierda, el Vicepresidente, Roberto Javier Morales Torres. Foto: cortesía Morales Torres.

El Wushu es la madre de todas las artes marciales, refiere Roberto Javier, quien no cesa de hablar de estas milenarias prácticas que ya acumulan más de 4 mil años de existencia. Las primeras prácticas se hicieron en el Templo de Shaolin. Están, explica, los estilos tradicionales que se transmiten de generación en generación, y los más modernos.

Con entusiasmo habla de las más de 10 mil personas consideradas practicantes de estas artes marciales que ahora pretenden entronizan en Trinidad, como modalidad apropiada no solo para espectáculos de hermosa visualidad, sino también como forma de ganar en salud. Ahí están el Chi kung, con ejercicios de concentración, respiración, meditación. El objetivo es elevar la calidad de vida de las personas practicantes.

Los planes siguen siendo hacer un curso de verano en julio, en fecha que no se ha precisado todavía, luego de un seminario internacional, con maestros chinos, a efectuarse en La Habana.

Hasta en espacios verdes, en Sancti Spíritus promueve acciones la Escuela de Wushu y Chi kung de salud. Foto: cortesía Morales Torres

Para septiembre se prevé hacer las matrículas oficiales, con quienes se decida organizar la actividad en Trinidad, a modo de monitores debidamente preparados, tal como sucede en la ciudad cabecera provincial en las cercanías del edificio de 12 plantas, y en el Consejo Popular Parque. Los niños lo practican en las escuelas Julio Antonio Mella y Obdulio Morales del propio municipio espirituano.

EN CONTEXTO:

El Wushu es un deporte reconocido oficialmente por el Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER). La escuela pertenece a la Federación Cubana de Artes Marciales y desde el 2001 a la Federación Internacional de Wushu, en China.

Algunos de los profesores visitan ese país todos los años para actualizarse en seminarios y cursos especializados. La disciplina puede ser practicada por todas las personas, sean o no descendientes de chinos. Se practican varias modalidades que trabajan con las energías internas y externas del ser humano. La interna incluye, entre otras, al Taijiquan (Tai chi chuan) que debe ser asumido por todos los miembros de la escuela. El trabajo con la energía externa se manifiesta en ejercicios de más fuerza.

La escuela es la rectora de la práctica en todo el país (once de las catorce provincias cuentan con grupos de trabajo). En total, la matrícula está integrada por más de 5 mil practicantes. La institución cuenta con un equipo nacional que ha obtenido varios reconocimientos en certámenes internacionales.

Presentación de la Escuela de Wushu y Chi kung de salud de Sancti Spíritus en el teatro Principal de esa ciudad. Foto: cortesía Morales Torres

ESCUELA CUBANA DE WU SHU

En la calle Dragones del Barrio Chino de La Habana radica la Escuela Cubana de Wushu. A unas pocas cuadras se ubica su principal área de entrenamiento. Decenas de deportistas y estudiantes de todas las razas y edades acuden con frecuencia a practicar una de las más populares modalidades de las artes marciales chinas que allí se imparten: el Taijiquan (Tai chi chuan) en sus variantes deportiva y tradicional.

El maestro Roberto Vargas Lee es el fundador y director de la escuela, pero es además uno de los más entusiastas promotores de las tradiciones y estilos de vida que singularizan a este barrio. Cada año, el último sábado de abril, la escuela celebra el Día Mundial del Tai Chi Chuan, una convocatoria que atienden escuelas y asociaciones de más de setenta países y que desde hace algún tiempo cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud.

Los prejuicios o la incredulidad que esta práctica milenaria pudiera haber despertado en personas poco enteradas están en franco retroceso a la vista están los beneficios para la salud y la calidad de vida de este deporte. La esencia está en conocer más sobre los elementos de la naturaleza, que en buena medida es la esencia de esta práctica.

El bulevard de la ciudad de Sancti Spíritus es frecuentemente escenario de presentaciones de la Escuela de Wushu y Chi kung de salud de Sancti Spíritus. Foto: cortesía Morales Torres

El Tai chi chuan, más que un deporte, deviene una filosofía de vida, aspira al mejoramiento del ser humano. La vertiente terapéutica como toda la medicina oriental, hace mucho énfasis en la prevención de enfermedades: «Simplemente con el control de la respiración, que es uno de los aspectos de los ejercicios, se alcanzan grandes resultados».

La escuela avanza en proyectos de colaboración con instituciones médicas y educativas, que repercutirían en la calidad de vida de muchos pacientes. En el caso de los ancianos, la práctica de la disciplina puede contribuir a mejorar sus condiciones físicas y motoras. Algunos ejercicios trabajan el equilibrio y la coordinación, por lo que resultan beneficiosos a la hora de evitar caídas, que en altas edades pueden resultar muy graves. (Ecured)