Por Ana Martha Panadés Rodríguez
Buena parte de los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia ubicados en zonas montañosas de Trinidad, al centro sur de Cuba, han recibido acciones de reparación y mantenimiento, dirigidas a mejorar el confort de estas instalaciones y a elevar la calidad en la prestación de los servicios.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
Reconocen en Trinidad beneficios de la lactancia materna Acogerá Cuba en Octubre Congreso de Medicina Física y Rehabilitación Medios diagnósticos en policlínico trinitario: garantía de certeza Salud Pública de Cuba: 9,0 médicos por cada mil habitantes Sancti Spíritus: Nuevos profesionales de la salud reciben sus títulos
OTRAS NOTICIAS DE TRINIDAD
Infractores morosos de Trinidad convocados a saldar adeudos Infantes de Trinidad de Cuba recrean habilidades artesanales en talleres de verano En Trinidad, venta de uniformes escolares Trinidad: Consejo Popular de Condado promueve propuestas de verano En proceso de mantenimiento general, industria pesquera Pescasilda
Entre las acciones sobresalen cambio de carpintería, reposición de luminarias, pintura, resane de paredes, sustitución de redes hidráulicas y sanitarias, y enchape de mesetas y baños, además de la sustitución del mobiliario clínico y no clínico en la totalidad de los consultorios.
Estas dependencias cuentan ahora con mayor confort al disponer de bancos de espera, burós para médicos y enfermeras, pesas, equipos para tomar la presión arterial y lámparas de cuello para la realización de las pruebas citológicas, entre otros recursos.
Los beneficios garantizan mayor permanencia y estabilidad de los médicos y enfermeras, quienes ahora tienen mejores condiciones de vida y de trabajo, pero también inciden de manera positiva en la calidad de los servicios médicos y la satisfacción de los pacientes que residen en esas zonas.
El programa de mejoras de consultorios de montaña en el sureño municipio supera los 100 mil pesos ejecutados este año y se traduce en favorables indicadores de salud en parajes tan apartados como Méyer o Polo Viejo, en el Plan Turquino del territorio, donde estos profesionales constituyen el primer auxilio y en no pocas ocasiones se convierten en líderes de la comunidad.