Por: Juan Carlos Naranjo
La industria radicada en la Unidad Empresarial de Base Pescasilda, en la zona marítimo-portuaria de Casilda, de este municipio de Trinidad, donde más de cincuenta trabajadores se encuentran directos a la producción, se somete actualmente a un mantenimiento medio, a fin de elevar la cantidad y calidad de las producciones, y garantizar la inocuidad que estas demandan.
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Noel Llorente, director de la fábrica sureña, ofreció detalles del proceso de remozamiento, que comprenden la pintura de las áreas, los pisos de mosaicos se cambiarán por otros de mármol, y se ejecutarán algunas acciones constructivas como el cierre de algunas puertas en correspondencia con las normas técnicas en vigor, que no funcionan como barreras biológicas contra los insectos y roedores. Todo ello está encaminado a una evaluación sobre control de la calidad.
El valor de la obra ronda los 50 mil pesos en moneda total, y están contratados recursos como cemento y arena, entre otros, y son los propios trabajadores quienes acometerán este mantenimiento de la industria que, obviamente, recesa su ciclo productivo.
Ello es notable en el complejo Episan radicado en el puerto de Casilda, en la unidad situada en la ciudad de Trinidad y en la existente en el poblado de Caracusey, a los que se enviaban conformados como croquetas, hamburguesas y picadillo saborizado, que se elaboran en la dependencia nombrada Indusilda.