Por: Oscar Alfonso Sosa
La “Zaza” clama por un diluvio. Nada de exageración, porque realmente, para que la presa Zaza, el mayor embalse del país, pueda respirar, o mejor, abrazar al menos más de la mitad de su capacidad de llenado, hace falta un diluvio.
El acuatorio apenas llega hoy al 19 por ciento de su capacidad de almacenamiento, una cota que comienza a preocupar, sobre todo, porque las lluvias que hagan crecer los ríos, y de paso, meterle agua a la Zaza, están perdidas.
No es la primera vez en los últimos años que las escenas de la sequía marcan el embalse mayor y la situación actual ya comienza a preocupar, sobre todo, porque las aguas de la Zaza son vitales para el desarrollo agrícola y la acuicultura.
Mientras los días bien calurosos pasan y en las tardes parece que las nubes negras del cielo se desploman en lluvia, y todo queda en bulla, al decir en buen cubano, la presa Zaza se empapa de sequía.
(Tomado de Radio Sancti Spíritus.cu)