Fidel Castro, presente siempre

Por: Alipio Martínez Romero

Aparentemente apacible estaba la ciudad de Trinidad durante los días históricos de agosto de 1959, cuando los enemigos de la patria fraguaban el primer intento de destruir por la fuerza de las armas de fuego la naciente aurora verde olivo.

Desde la República Dominicanael presidente Rafael Leónidas Trujillo, confabulado con el dictador cubano ya derrotado Fulgencio Batista Zaldívar, y con apoyo de los Estados Unidos, habían organizado el fallido complot.

Fidel Castro da instrucciones al radista, al frente de la operación que derrocó la conjura batistiano-trujillista. Foto: archivo.

Ellos no imaginaron el poder del pueblo junto al Comandante en Jefe, Camilo Cienfuegos, Celia Sánchez, Demetrio Montseny y otros altos dirigentes para abortar la conjura del inolvidable 13 de agosto que costó la vida a tres valiosos revolucionarios: Frank Hidalgo Gato, Eliope Paz Alonso. Oscar Reytor Fajardo fallecería 42 días después producto de las graves heridas.

Aquí en Trinidad, enfrentando la intentona de invasión mercenaria, estuvo nuestro máximo líder, al igual que en el Moncada, la Sierra Maestra, Victoria de playa Girón y la Lucha Contra Bandidos, entre otras gestas, siempre desafiando el peligro, al frente del combate, con su estirpe de hombre martiano, valiente y austero.

Los combatientes de esa epopeya y los trinitarios, estaban orgullosos de compartir el primer cumpleaños de Fidel en Revolución. En el fragor del combate le demostraron fidelidad y confianza en el futuro a quien con el Ejército Rebelde, transformó el panorama político, social y económico del país.

Hoy decir Fidel, es rememorar a José Martí, a Mariana Grajales, Antonio Maceo, Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez Báez e Ignacio Agramonte, es decir Julio Antonio Mella, Frank País García, Abel Santamaría, Camilo Cienfuegos, Ernesto Che Guevara, Lidia Doce y Clodomira Acosta; es decir alborada, solidaridad, principios y amaneceres de victorias.